Caldas/Deza
Estas son las nuevas tarifas de la AP-9
Si desplazarse de Lalín a Santiago de Compostela por la AP-53 hace tan solo unos días era ya prohibitivo, ahora lo es todavía más después de que la concesionaria, Autopista Central Galega (Acega), incrementase las tarifas en un 1,97%. Así, en un tramo de poco más de 50 kilómetros, los usuarios deberán abonar una cantidad de 6,15 euros, diez céntimos más caro que en 2021. Eso en cuanto a los vehículos ligeros, ya que esta cifra se incrementa todavía más con los vehículos pesados de categoría 1, que incluye camiones de dos ejes, furgonetas o microbuses, cuya subida es de 20 céntimos (actualmente la tarifa está en 10,40 euros) y de 25 para camiones y autocares con cuatro o más ejes (12,35 euros).
Esta subida de los peajes en la que es la autopista más cara de Galicia y la única que no dispone de ningún tipo de bonificación para los usuarios ha enfurecido a los millares de personas que se ven obligados en su día a día a utilizar esta infraestructura, tan necesaria para una comarca que depende en muchos aspectos de la capital gallega, como en el caso de la atención hospitalaria.
La crispación, que ha ido en aumento a lo largo de los años, y sobre todo a raíz de la aplicación de bonificaciones en la AP-9, es tal que el alcalde de Lalín, José Crespo, sopesa declarar empresa "non grata" a Acega. Mientras tanto, los concellos por los que transcurre la AP-53 siguen a la espera de que el Gobierno estatal se pronuncie sobre el estudio realizado por la Xunta de Galicia, a petición de los regidores de los municipios afectados, para aplicar en la AP-53 las mismas rebajas de la AP-9, unas bonificaciones que costarían al Estado 3,2 millones de euros al año.
