Tras meses de espera, sin pronunciamientos firmes, la Xunta de Galicia confirmó este viernes que mantiene su intención de colaborar en la puesta en marcha de la Vía Verde en los concellos de Portas, Caldas de Reis y Vilagarcía de Arousa. Esta se convertirá en la primera Vía Verde Ferroviaria de Galicia. Así se lo trasladó la conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, Ánxeles Vázquez, a los regidores de Portas, Víctor Estévez, y Caldas, Juan Manuel Rey, y a la primera teniente de alcalde de Vilagarcía, Tania García, con los que se reunió en el Consistorio de Portas. Al encuentro también asistió el delegado de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís.
Vázquez comunicó a los mandatarios locales su intención de firmar con la mayor brevedad posible un convenio de colaboración para fijar los términos en los que se ejecutará el proyecto. Según indicó el regidor caldense tras el encuentro, la previsión es que dicha firma pueda producirse a finales de este mes para, de cara a los primeros meses del próximo año, aprobar el proyecto de ejecución. Señaló también que la Administarción autonómica mantiene la inversión anunciada de alrededor de 200.000 euros para habilitar «un itinerario ambiental, paisaxístico, turístico e patrimonial», en palabras de la Xunta.
La conselleira reconoció que se trata de una iniciativa muy interesante, que asentará una nueva alternativa de ocio sostenible y de turismo de naturaleza en los tres concellos. Pero, sobre todo, dijo, será un ejemplo de "proxecto de cohesión dos territorios destes tres municipios", además de que marcará un hito, al convertirse en la primera Vía Verde Ferroviaria de Galicia. Destacó que es una "iniciativa de reciclaxe e de aproveitamento dos recursos naturais e paisaxísticos", pues se dará un nuevo uso a un tramo de diez kilómetros de la línea entre Vilagarcía de Arousa y Portas, inutilizado desde hace nueve años.
El proyecto pondrá en valor el patrimonio natural de la comarca a través de una senda para peatones y ciclistas que atraviesa bosques autóctonos y importantes elementos del patrimonio arquitectónico como el puente de hierro sobre el río Umia o el antiguo apeadero de Ande. La confirmación de la Xunta de apoyo a la intervención, costeada con fondos europeos, desatasca el procedimiento administrativo.
SEGUNDO CONVENIO. En el proyecto colaboran también la Deputación y los concellos. La primera reafirmó hace semanas su compromiso de financiar con otros 200.000 euros el acondicionamiento. Las administraciones locales aportarán también conjuntamente una cantidad similar.
Según precisó el alcalde de Caldas de Reis, el Gobierno provincial "xa ten o proceso de licitación en marcha" y la intención es que a finales de este año pueda sacarse a concurso la contratación. Deputación y concellos impulsaron el acondicionamiento de buena parte del tramo, a la espera de que la Xunta definiese cuál sería su aportación e intervención concreta, detalle este último que aún queda por definir. El puente sobre el río Umia entre Caldas y Portas es uno de los puntos que requiere una mayor inversión para convertirlo en uno de los elementos destacados de la senda.
