Los concellos de Caldas de Reis, Portas y Vilagarcía de Arousa firmaron el pasado 28 de diciembre un convenio para poner en marcha su Vía Verde. Ese mismo día, la Consellería de Medio Ambiente había remitido a las tres instituciones municipales y a la provincial otra propuesta de acuerdo a tres bandas, pero éstas la rechazaron, optando por rubricar el documento acordado entre ellas. Esta decisión ha obligado a la Xunta a «"replantexar" en que termos e de que maneira» participará en el proyecto de acondicionamiento de la antigua vía del ferrocarril, según confirmaron fuentes del departamento que dirige Ánxeles Vázquez.
La Consellería defiende que «houbo dende un principio un compromiso firme para colaborar economicamente» con la iniciativa, una disposición que la propia conselleira trasladó a los tres representantes municipales en una reunión celebrada en el Concello de Portas a principios de noviembre. Esta aportación, según manifestó en varias ocasiones, rondaría los 200.000 euros.
La Xunta recuerda que envió a concellos y Deputación un borrador "co fin de que todas as partes puidesen analizalo cos seus servizos xurídicos e facer posibles achegas e suxestións", pero ese mismo día los destinatarios firmaron entre ellos un acuerdo "sen contar coa Consellería", según recalca ésta, "o que obriga á Xunta a "replantexarse" a súa colaboración no proxecto da Vía Verde", explica.
Aún insistiendo en que "a intención do Goberno galego foi sempre que as tres administracións camiñasen da man" para impulsar el proyecto, el departamento autonómico considera que, en vista de la decisión adoptada por las otras partes, ahora debe analizar de qué forma podría prestar su colaboración a esta demandada actuación.
