La Xunta de Galicia también compromete su apoyo para hacer posible la Vía Verde

La Consellería de Medio Ambiente aportará 200.000 euros, al igual que la Deputación, mientras que los concellos de Caldas, Portas y Vilagarcía pondrán los 130.000 restantes

La Azucreira será una de las referencias de la senda. F.S.
photo_camera La Azucreira será una de las referencias de la senda. F.S.

El proyecto supramunicipal para la creación de la primera vía verde íntegramente gallega, mediante la utilización de las vías del ferrocarril en desuso entre Vilagarcía, Caldas de Reis y Portas, sigue avanzando. Después de que sus alcaldes hubiesen conseguido el apoyo de la Deputación provincial, este viernes lograron el compromiso de la Xunta de Galicia, que participará en la financiación de la iniciativa a través de la Consellería de Medio Ambiente.

El alcalde de Caldas de Reis, Juan Manuel Rey, expuso que la Dirección Xeral de Medio Ambiente e Patrimonio Natural se comprometió a colaborar en el proyecto. La decisión fue anunciada en una reunión celebrada en Santiago, en la que además del regidor del municipio termal también acudieron los de Portas y Vilagarcía, Víctor Estévez y Alberto Varela, respectivamente.

La inversión que será necesario realizar para hacer posible la construcción de una senda peatonal, dotada de un carril para las bicicletas, asciende a 530.000 euros. La Xunta de Galicia y la Deputación de Pontevedra pondrán 200.000 euros cada una, mientras que los restantes 130.000 saldrán de las arcas de los tres municipios implicados en la misma.

Uno de los elementos que destaca en la ruta es el puente metálico sobre el río Umia, situado en la frontera entre los municipios de Caldas de Reis y Portas

Que esta infrestructura sea la primera de sus características en Galicia, el esfuerzo colectivo de los tres concellos en los que se encuentra su itinerario, y que está proyectada para potenciar la oferta turística son las tres bazas que valoraron positivamente tanto la Xunta como la Deputación. El proyecto ya está redactado y de esta tarea se encargaron los técnicos de la Fundación Española de Ferrocarriles. El itinerario, de diez kilómetro de longitud, partirá de la parroquia vilagarciana de Rubiáns, para continuar por Godos, en Caldas de Reis, y acabar en la estación de Portas, en las inmediaciones de la vieja azucarera. Las obras tendrán un plazo de ejecución de diez meses.

La actuación consistirá en el acondicionamiento de la plataforma por la que discurrían las vías del tren, que ya fueron retiradas, y su conversión en una senda, utilizando para ello materiales acordes con el entorno.

El proyecto incluye la adecuación de los accesos, creación de miradores en las zonas en las que la senda se ensancha y habilitación de áreas de descanso, equipadas con señalización informativa y elementos auxiliares como bancos, mesas y papeleras. En el proyecto también figuran obras de drenaje y deforestación.

Uno de los elementos que destaca en la ruta es el puente metálico sobre el río Umia, situado en la frontera entre los municipios de Caldas de Reis y Portas. Es una estructura de 64 metros de longitud y tres vanos, que está considerada un ejemplo de la ingeniería ferroviaria de finales del siglo XIX. Para su acondicionamiento será utilizada madera.

En el itinerario se encuentran varios cruces con otras vías, de ahí que se plantea la posibilidad de instalar de elementos que impidan el acceso de vehículos a la senda peatonal.

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