Unos expertos estudian inyectar genes de animales para recuperar el corazón tras sufrir un infarto

Investigadores de la Universitat de València, en colaboración con el Hospital Clínico de Valencia, desarrollan, a través de la terapia génica, una nueva técnica para recuperar el corazón después de haber sufrido un infarto, que consiste en la inyección directa de genes en el músculo cardíaco.

En el desarrollo de estas investigaciones, los expertos han intervenido a un cerdo para probar los efectos de la terapia génica en un corazón porcino, muy similar al humano.

En concreto, le han provocado un infarto al animal para posteriormente inyectar los genes directamente en el corazón y comprobar su eficacia en la recuperación.

Después de la intervención, el animal será sacrificado para analizar el corazón y, de conseguirse un resultado positivo, "estaríamos a tan sólo un paso de su aplicación a los humanos", según ha asegurado el director de las investigaciones y catedrático en Farmacología, Salvador Aliño.

Según Aliño, el objetivo es contribuir a reducir la inflamación inmediata posterior a un ataque cardíaco o favorecer la circulación sanguínea en los casos en los que esta dolencia haya producido necrosis.

Hasta el momento, según el investigador, estas inyecciones se habían realizado utilizando virus como medio de transporte, pero esto conlleva riesgos.

La "importancia" de esta investigación es, precisamente, la introducción de genes terapéuticos directamente en el paciente, sin necesidad de ningún intermediario.

Se trata de una técnica "novedosa" que, si funciona, permitirá reducir los riesgos de recaída existentes tras un ataque, al facilitar la desinflamación del corazón o incluso recuperar partes de éste que pudieran estar dañadas.

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