"José estaba tan conmocionado que no quería abandonar su barco"

El vecino que rescató a la víctima de la explosión en un velero en Combarro cuenta cómo fue el suceso ► El dueño de la embarcación está ingresado en la Unidad de Quemados del CHUAC

Maniobras tras el suceso. D.P.
photo_camera Maniobras tras el suceso. D.P.

Conmocionado. Así se encontró Eduardo López Esperón, vecino de Combarro, a José López Méndez, más conocido en el pueblo por Pepe 'O Codelo', tras la explosión que se produjo en su barco durante la madrugada del sábado a escasos metros del puerto deportivo de Combarro.

Eduardo, familiar de la víctima y que además es trabajador del puerto, se encontraba en las instalaciones durante el suceso. Al ver lo ocurrido no dudó en coger una lancha neumática para acudir al rescate. "No tardamos en acudirle ni dos minutos; cuando llegamos allí no vimos a nadie, luego le vimos salir de entre los escombros, pero estaba tan conmocionado que no quería salir de su barco. Estaba completamente en shock. Finalmente lo metimos en la lancha y lo llevamos al pantalán", relata.

Tras el rescate comenzaron a llegar efectivos de la Guardia Civil y de Protección Civil de Poio, que se encontraban en la concentración motera de A Seca y acudieron ante el estruendo que ocasionó la explosión. "El ruido fue enorme, se escuchó hasta en Campelo y retembló por todo Combarro", comentó un vecino de la zona.

José López estaba consciente, fue atendido por los profesionales sanitarios y posteriormente una ambulancia lo trasladó hasta el hospital Montecelo, del que fue derivado a la unidad de quemados del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña dada la relevancia de las quemaduras que sufrió.

EXPLOSIÓN. Pepe se encontraba cerca del puerto cuando cogió una barca de remo y se acercó hacia su velero, de 7,5 metros de eslora. Una vez allí comenzó a oler a gas y encendió un mechero para poder encender la luz. Acto seguido se produjo la deflagración. Este tipo de barcos suelen llevar una cocina pequeña con una bombona de camping gas, que pudo ser el detonante del suceso.

El barco quedó calcinado y partido por la mitad, una parte se hundió de forma inmediata y la otra quedó flotando, según comentan los testigos que se acercaron tras el suceso. Salvamento Marítimo y Protección Civil se encargaron de cercarlo para que no expulsase hidrocarburos al mar, así como de limpiar la zona afectada de los restos del navío, que durante la mañana del sábado fueron trasladados a otra zona del puerto.

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