La comparecencia de la noche de este jueves por parte del conductor del autobús que cayó al Lérez en Nochebuena fue más larga de lo esperado al acudir a la Comandancia de Pontevedra en calidad de investigado, acompañado de su abogado, ante la posibilidad indiciaria de que se le atribuyan siete homicidios por imprudencia.
El chófer contestó a una pequeña parte de las preguntas de los investigadores y a todas las que le planteó su propio letrado en un interrogatorio que deberá tener su continuidad en A Parda en sede judicial en fechas próximas.
Su testimonio se unirá al atestado policial con todas las pruebas recabadas, incluido el relato de la otra superviviente y los resultados extraídos del tacógrafo, clave para conocer la velocidad del vehículo en el momento de la salida de vía.
Se abre así, pues, una línea de investigación que recuerda a accidentes como el del Alvia, con claras deficiencias en la infraestructura, pese a lo cual se sitúa a un conductor en el ojo del huracán.
Los supervivientes llevaban el cinturón puesto
Los dos supervivientes del accidente de autobús en Cerdedo-Cotobade, que se precipitó al río Lérez la pasada Nochebuena y siete de sus pasajeros fallecieron, ya prestaron declaración ante la Guardia Civil, mientras los investigadores analizan los restos del vehículo.
Fuentes de la investigación aseguran que ambos llevaban puesto el cinturón de seguridad en el momento del siniestro, ocurrido en un puente de la parroquia de Pedre.
El conductor del autocar, de 63 años y con una amplia experiencia profesional, acudió a última hora de la tarde a la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra para prestar declaración.
Es previsible que en su declaración ante los agentes confirmase las dificultades propias de una jornada lluviosa. A la hora del accidente las precipitaciones en la zona eran intensas. Además, la posibilidad de que el vehículo hiciera aquaplaning es alta, dadas las confirmaciones de los últimos días tanto de las autoridades locales como de los vecinos de la zona, que apuntaron al mal estado de la vía desde la última reforma en la rotonda situada a pocos metros del siniestro. De hecho, el alcalde de Cerdedo-Cotobade, Jorge Cubela, pidió que el Gobierno actúe de nuevo en la carretera y corrija las deficiencias.
Asimismo, un equipo de atestados de la Guardia Civil interrogó a la otra superviviente, una de las pasajeras del autobús, una mujer de 56 años natural de Ponteareas que continúa ingresada en el Hospital Álvaro Cunqueiro de la ciudad de Vigo.
Por ahora, no han trascendido detalles sobre la versión que ambos han dado a los investigadores sobre el siniestro que, de manera paralela, está siendo reconstruido por expertos de un equipo de la Guardia Civil.
Análisis del autobús
Las labores de reconstrucción de las posibles circunstancias del accidente podrían haber concluido este jueves tras un escaneo de un autobús exactamente igual al accidentado en Cerdedo-Cotobade.
Además, en las últimas horas los expertos inspeccionaron los restos del vehículo que, tras ser recuperados del río Lérez después de una compleja operación, quedaron custodiados en las cocheras que la compañía Monbus tiene en Pontevedra.
Entre los análisis, como estaba previsto, han estado el examen de los datos del tacógrafo del autobús, el dispositivo que registra la marcha y determinadas actividades del conductor o de los sistemas de frenado ABS y de localización geográfica GPS.
Una vez redactado, el informe de los expertos será entregado al Juzgado de instrucción número 1 de Pontevedra, que estaba en funciones de guardia el día del accidente, y que será el encargado de instruir la investigación judicial sobre lo ocurrido.
Posibles causas del siniestro
Todas las hipótesis sobre el accidente siguen abiertas en estos momentos, aunque con la perspectiva de que las malas condiciones climatológicas o la posible presencia de agua en la calzada pueden ser dos de los factores que influyeron en el trágico accidente.
De momento, la investigación descarta que la conducción del piloto del autobús estuviese influenciada por alcohol y drogas, según las pruebas realizadas el día del accidente.
Rueda pide prudencia
Por otra parte, el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, pidió este jueves prudencia hasta que la investigación determine las causas del siniestro de Cerdedo-Cotobade.
El mandatario gallego destacó las adversas condiciones meteorológicas de la noche del trágico accidente junto al posible mal estado de la pavimentación de la carretera.
Sin embargo, Rueda reiteró su llamamiento a la prudencia hasta que los expertos determinen las causas del accidente, uno de los más trágicos de los ocurridos en los últimos años en las carreteras gallegas.
