El fatal desenlace del siniestro de tráfico registrado el viernes en la carretera N-541 cerca del cruce de Serrapio (Cerdedo-Cotobade) ha motivado la apertura de diligencias por parte de la Guardia Civil de Tráfico por presunto delito de homicidio imprudente, inicialmente, por conducir bajo los efectos del alcohol, contra uno de los dos conductores implicados en este siniestro.
El accidente costó la vida al taxista de Cerdedo de 51 años de edad Juan Carlos Barreiro Varela, que recibió sepultura el pasado domingo en el cementerio de San Juan de Cerdedo, tras fallecer en la madrugada del sábado en un centro hospitalario de Pontevedra.
Fuentes de la Benemérita confirmaron que la muerte del taxista, que maniobraba para incorporarse al cruce de Serrapio cuando recibió el impacto de la furgoneta Citroen Berlingo, que circulaba en dirección Cerdedo, es el elemento que determina que las diligencias se centren en el presunto delito de homicidio imprudente. Según estas mismas fuentes, las pruebas practicadas al conductor ahora investigado, X.G.E. de 27 años de edad, arrojaron un claro positivo por alcoholemia. A su vez, el mismo conductor estaría pendiente también de los resultados de laboratorio del test de drogas para completar las investigaciones.
La noticia del fallecimiento de Juan Carlos Barreiro Varela corrió como la pólvora en Cerdedo, en donde quedan solo dos taxistas en activo para todo el municipio. Lourdes Ovelleiro, teniente de alcalde de la localidad explicó que "Juan Carlos era un profesional moi coñecido e moi apreciado sobre todo pola xente maior do municipio, porque os achegaba á vila a facer os recados ou ao médico e a veces el mesmo lles facía pequenos trámites como sacarlles a vez no consultorio. Iso facía que fora moi querido por todos".
Por otra parte, en la misma carretera N-541 el Concello señalizó varias balsas de agua derivadas de una obra reciente.
DENUNCIAN EL AUMENTO DE LOS SINIESTROS EN EL TRAMO ENTRE PEDRE Y CERDEDO
Además, una conductora protagonizó un vuelco este lunes por una conductora a unos 50 metros, en el mismo vial, en donde las escorrentías de los temporales han dañado el asfalto
