Adiós al empresario que ayudó a luchar contra el fuego de 2017

Juan Carro Pombo falleció el lunes a los 65 años

Los habitantes de Ponte Caldelas despidieron este martes a Juan Carro Pombo, un vecino de 65 años que destacó entre todos los demás por dos particularidades: la de ser el fundador de una de las empresas constructoras que conservan un impacto relevante laboralmente en el municipio y la de ser un voluntario más en la lucha contra los incendios, en la que aportó los medios materiales de su empresa para resolver situaciones de emergencia como las ocasionadas con la oleada de fuegos de octubre de 2017.

Carro Pombo falleció el lunes a los 65 años a causa de una enfermedad que sobrellevó con discreción y fue despedido este martes por familiares y amigos en un acto fúnebre celebrado en la iglesia parroquial de Santa Eulalia, en la villa caldelana, pero no había nacido en Ponte Caldelas, sino que es oriundo de Alba, Pontevedra. Allí, con su padre, tuvo la oportunidad de aprender todo lo necesario del mundo de la construcción en la empresa familiar, Construcciones Carro.

El empresario llegó a Ponte Caldelas, en concreto a Cuñas, al asentarse en este municipio después de casarse con una vecina del mismo, pero su vínculo con la villa lo fue desarrollando con el paso del tiempo, en especial, cuando puso en marcha su propia firma, Caldevergazo, especializada en la obra civil, un ámbito en el que comenzó trabajando en el concello bañado por el Verdugo y en el que, poco a poco, se fue expandiendo. En la actualidad, a escasos meses de cumplir los 30 años desde su puesta en marcha, la firma abarca todo tipo de proyectos en distintos puntos de la provincia.

Pero el nombre de Carro saltó a las líneas de los periódicos al protagonizar una de las historias humanas de la oleada del incendios de 2017. En esa fecha, Ponte Caldelas, como último concello que recibió los efectos del incendio devastador de Pazos de Borbén, apenas contó con medios profesionales con los que luchar contra el fuego.

En ese ambiente de desesperación, en el que los vecinos, los medios municipales y la coordinación de la Guardia Civil y el Concello fueron determinantes para evitar que la tragedia fuese peor, Juan Carro prestó el camión cisterna de Caldevergazo para poder distribuir agua en alguno de los 20 lugares que estaban afectados, casi simultáneamente, por el fuego. Que él colaborase no fue novedad, según indican fuentes próximas al Concello, pues ya en 2006, cuando la oleada de fuegos tomó también dimensiones trágicas, aportó todo lo que le solicitaron desde el Concello para la misma finalidad. En Ponte Caldelas no se olvidarán estos gestos. «Cando o chamamos para pedirlle a cisterna, xa a estaba acendendo», leyó el alcalde, Andrés Díaz, en referencia al empresario en el acto de homenaje a los voluntarios celebrado el lunes 30 de octubre de 2017 en el salón de plenos del Concello. Allí, junto con otros muchos voluntarios, recibió una insignia dorada del Concello, en honor a sus labor solidaria. Además, fue el encargado, junto con el máximo responsable del puesto de la Benemérita de Ponte Caldelas, Manuel Touceda, de descubrir la placa que se colgó en honor a todos los voluntarios de esa fecha.

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