La almeja vive su segunda Navidad en las playas del fondo de la ría de Pontevedra

El marisqueo a pie cambia una jornada de rareo por otra de extracción por los buenos precios del bivalvo en lonja
Jornada de marisqueo, este viernes, en la playa de Lourido con la Illa de Tambo al fondo. GONZALO GARCÍA
photo_camera Jornada de marisqueo, este viernes, en la playa de Lourido con la Illa de Tambo al fondo. GONZALO GARCÍA

La almeja vive su segunda Navidad. Y lo hace con una inusual subida de precios después de las fiestas, que ha llevado al marisqueo a aumentar las jornadas de trabajo. Este viernes, el sector cambió una jornada de rareo por otra de extracción para aprovechar el tirón de las ventas de bivalvos en la lonja de Campelo (Poio).

"Non nos podemos queixar", explica Marina Buceta, miembro de la Agrupación de Marisqueo a Pé de la Confraría de San Telmo de Pontevedra. "Ao non abrir Noia, beneficiounos", dijo sobre la paralización de la actividad en esta ría, que está relacionada con la mortandad del marisco por la baja salinidad generada por las intensas lluvias de las últimas semanas. 

El sector en Pontevedra aprovechará esta circunstancia para aumentar cuotas de almeja y berberecho. En lo que va de mes, y a falta de incluir las últimas jornadas de trabajo, la rula poiense ha facturado más de 489.000 euros. Es casi el doble de lo registrado en enero de 2022. 

El precio de medio de un kilo de la variedad japónica, la especie más numerosa, pasó de 7,96 a 10,46 euros, mientras que el valor del berberecho subió de 8,91 a 18,52 euros respecto a hace un año. La cotización de la almeja fina ha experimentado el mayor repunte. En enero del año pasado su precio se situó, de media, en 27,20 euros. Este mes la cifra se sitúa en 41,19 euros.

Buceta con un mariscador que pesa su mercancía a pie de playa. GONZALO GARCÍA
Buceta con un mariscador que pesa su mercancía a pie de playa. GONZALO GARCÍA

Un sector en el que crece la cuota masculina

El marisqueo a pie tiene cada vez más hombres entre sus filas. De los 23 que había en 2010 se pasó a 131 una década más tarde, en 2020. La cifra se sitúa ahora en 144.

Aunque la cuota masculina sigue creciendo, en el sector siguen siendo mayoría las mujeres. Según datos del año pasado, en las playas de la ría trabajan 322 mariscadoras.

466 EMPLEOS. El marisqueo a pie en las playas del fondo de la ría de Pontevedra generan 466 empleos. El sector se divide en tres cofradías, siendo la de San Telmo de Pontevedra la más numerosa. Le sigue el pósito de San Andrés de Lourizán y el de San Gregorio de Raxó

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