Las elecciones municipales no cambiaron el mapa en Ponte Caldelas en cuanto a ediles, pero sí supusieron un nuevo impulso para el actual alcalde, Andrés Díaz, que superó la cifra psicológica del 60% de los sufragios, lo que le otorga una mayoría real aún más amplia de lo que indican los ocho ediles que le corresponden en el Consistorio al Partido Socialista de Galicia.
El grupo de Díaz rozó los 2.000 votos (obtuvo 1.969), superando en 159 los logrados cuatro años antes, para un total del 61,51 por ciento de los votos emitidos en la villa termal.

A mucha distancia del alcalde se quedó el Partido Popular, que, con 755 votos, perdió parte del apoyo que tenía hace cuatro años y se queda con la mitad de los sufragios que tenía en 2015. La candidatura liderada por Antón Xil no consiguió recuperar terreno, al contrario, si bien mantuvo los tres concejales.
En tercer lugar, el Bloque Nacionalista Galego sufrió un retroceso en votos que le sitúa en un nivel de apoyos similar al de 2015 pero conserva sus dos ediles. La participación se redujo en casi cinco puntos con respecto a 2019.