Aparece un cachorro abandonado en una bolsa de plástico con excrementos en Poio

El animal tenía apenas unas horas de vida cuando fue encontrado

Perro abandonado en Poio. DP
photo_camera Perro abandonado en Poio. DP

En un contenedor y en una bolsa de plástico cerrada y llena de excrementos. Así se encontró al cachorro de la imagen, de apenas unas horas de vida en la zona de Casalvito, en Poio, en donde la Canceira municipal y la Policía Local solicitan la colaboración ciudadana para buscar al o a los autores de este acto de maltrato animal.

Los responsables de la Canceira aplicaron los tratamientos necesarios al cachorro para lograr su supervivencia, algo que, a la vista de las condiciones en las que fue hallado les parecía casi imposible. Ahora, tres días después del hallazgo y tras haber recibido calor con lámparas de infrarrojos y haber 'encontrado' una madre de adopción que le da de mamar al cachorro, han decidido difundir las imágenes, pero con un mensaje distinto esta vez. Piden a la ciudadanía que abandone los insultos y la condena al autor y que "aporten cualquier dato, por tonto que parezca, que a lo mejor pueda llevar a algo, para que el personaje que hizo esto tenga su castigo".

Las personas que crean que pueden aportar datos que ayuden a esclarecer la autoría de estos hechos, pueden ponerse en contacto con la asociación a través de su perfil de Facebook o con la Policía Local, cuya sede está en la Rúa Rosalía de Castro, frente al Casal de Ferreirós.

Precisamente, la Policía explicó a principios de mes que la lucha contra la tasa de abandono de perros y el maltrato animal centrarán su trabajo en materia de bienestar animal en 2019. No en vano, la Policía tramitó  51 denuncias y gestionó 200 abandonos el año pasado. Cada abandono supone que el animal debe pasar por el veterinario y posteriormente acudir a la canceira para su readopción. Además del coste que esto implica y del sufrimiento del animal la Policía recuerda que los canes sueltos implican riesgos como los atropellos o accidentes de tráfico.

Con este caso, Poio protagoniza tres episodios de maltrato animal y crueldad en una sola semana, después de que la asociación Cadeliños denunciase la muerte de dos gatos de la colonia de Camiño Lubiáns, en Campelo, por el uso de algún veneno. Cadeliños, que había advertido al Concello de la presencia de este grupo de gatos callejeros, demanda medidas de los concellos para el control de los ejemplares felinos abandonados.

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