Augas de Galicia podría realizar un trasvase mediante bombeo de agua desde los canales de derivación de dos embalses hidroeléctricos de la cuenca del Verdugo hasta la entrada del sistema de abastecimiento de Eiras. Esa es la propuesta que se puso este viernes sobre la mesa en la tercera reunión que la Xunta convoca con los concellos que se abastecen del citado embalse, en la que se dio respuesta a las peticiones avaladas por Abel Caballero y otros seis alcaldes de la zona que solicitan la construcción de un azud que traslade agua del Verdugo a Eiras y la reducción del caudal ecológico del Verdugo desde la salida del embalse hasta su desembocadura.
La propuesta que la Xunta pone sobre la mesa implica directamente al concello de Ponte Caldelas, pero su alcalde, Andrés Díaz, al igual que el regidor de A Lama, Jorge Canda, no estaban en la reunión. Pese a ser convocados, los dos municipios insistían hasta ese momento en que sus necesidades de abastecimiento no dependen del embalse, por lo que no veían la necesidad de comparecer.
La propuesta de la Xunta, sin embargo, pone de relieve que A Lama, Ponte Caldelas y Fornelos, los tres municipios donde nacen Verdugo, Oitavén y sus principales afluentes, pueden tener mucha implicación en el futuro de esta medida, si la sequía se recrudece. La propuesta que describió el director de Augas de Galicia, Roberto Rodríguez, consistiría en la impulsión de agua de un canal de desviación de un embalse hidroeléctrico de los que hay en el Verdugo. La Xunta dispone de posibilidades de desarrollar este plan en dos embalses, de ahí que se hable de dos propuestas, aunque básicamente las dos opciones consisten en lo mismo y solo cambia el punto donde se captaría el agua.
Roberto Rodríguez se niega a reducir el caudal ecológico sin agotar otras medidas "para taparlle as vergoñas ao Concello de Vigo"
El organismo autonómico subrayó este viernes dos ideas: la primera, que esta medida se adoptaría en caso de no conseguir una mejora de la sequía y que el plan consiste en usar el espacio del dominio público hidráulico que no obstaculizaría en ningún momento el canal del río.
El punto de destino sería la entrada de abastecimiento del sistema de Eiras. El proyecto (canalizaciones de entre cuatro y seis kilómetros), subraya la Xunta, tendría menor impacto que la propuesta de construcción de un azud que defiende Caballero, se podría realizar en menos tiempo y el coste económico sería inferior.
El ahorro de tiempo y de dinero vendría garantizado por el hecho de estar empleando espacio de dominio público hidráulico para la ejecución. El coste estimado sería de entre 3 y 5,5 millones de euros y la ejecución requeriría tres meses. Por el contrario, un azud, recalcó este viernes Roberto Rodríguez, como el propuesto en 2011 "quedou descartado por non ser unha obra estratéxica ao non garantir o abastecemento a Vigo e á súa área de infuencia; nin tampouco apta para situación de emerxencia pois para a súa execución serían necesarios seis meses".
No menos polémicas son las tensiones en torno a la reducción de caudal ecológico del Verdugo. Así, frente a la insistencia de Caballero de que se repita la medida adoptada en 2011, tanto Rodríguez como la conselleira Beatriz Mato explicaron que sería imposible sin cometer "delito ecolóxico". Algo que, afirmó el primero, "a Xunta non vai facer, e moito menos para tapar as vergoñas da incapacidade do Concello de Vigo".
Ya en la reunión, Rodríguez aclaró que no se descarta del todo, pero las medidas deben ir precedidas de informes que constaten la reducción de consumos no esenciales, algo que solo Nigrán y Vigo y el Consorcio del Louro (Mos, O Porriño, Salceda de Caselas y Tui) han aportado. Además, Rodríguez criticó duramente la falta de medidas adoptadas en Vigo y consideró posible un ahorro de hasta el 20% del consumo si el Concello se dirige a las industrias, algo que, al parecer, para el regidor olívico sería "intocable".
