Barro cumple un año de feria con 120 puestos "e algún que está esperando"

El Concello pasó de un canon de unos 7.000 euros que no se cobraba a ingresar un 60.000 euros por los cuatro últimos trimestres

Uno de los puestos de ropa de la Feira de Barro. OLGA FERNÁNDEZ
photo_camera Uno de los puestos de ropa de la Feira de Barro. OLGA FERNÁNDEZ

Doce meses de gestión municipal, 120 puestos, 60.000 euros de recaudación y la sensación de haberse sacado un gran peso de encima. Ese es el saldo del primer cumpleaños de la feria de Barro que el pasado mes de marzo puso punto y final a la gestión subrogada al clan de los Morones (a través de diversas empresas pantalla) y se pasó a la gestión directa, realizada por el Concello.

El alcalde, Xosé Manuel Fernández Abraldes, no quiso dejar pasar esta fecha de aniversario, en la que se felicitó por el paso dado por el equipo de Gobierno bipartito "e polo resultado dun traballo no que tiveron moito que ver os funcionarios do Concello, non só pola posta en marcha, senón polo feito de facerse respectar e entender polos feireantes, xa que nun concello sen Policía Local e sen moitos medios de control, isto ten un mérito especial e demostra forte implicación", apuntó.

La feria de Barro da sobradas muestras de salud, al contar con 120 puestos, aproximadamente. La cifra de participantes la convierte en una de las citas más potentes de las ferias de la comarca de Pontevedra, "e cónstame que aínda hai algúns postos esperado para entrar", señaló el regidor, que destaca, además que "deses 120 a fidelidade, mes a mes, é do 90%, aínda que sempre hai algúns que non poden vir a todas as feiras, ou que cambian de situación e o deixan".

En el actual espacio, casi un kilómetro lineal de puestos, poco puede incrementarse, aunque, según el regidor, siempre se están buscando fórmulas para dar cabida al máximo de demandantes posible.

En cuanto a la sensación de aluvio, el cambio a la gestión pública y regulada era una de las promesas electorales de los socialistas yu llegó a quedar reflejado en el pacto de Gobierno. La empresa privada que se encargaba de la gestión había incumplido varios de los puntos del contrato y acumulaba el impago de canon de varias anualidades, por lo que el Concello optó por la renuncia del contrato, en un momento en que, además, el clan de los moronos protagonizó varios altercados policiales en otras localidades como Cangas. "Agora todo funciona con normalidade e non houbo ningún tipo de incidende", remarca Abraldes, que destaca, además, la capacidad de adaptación de los feriantes al cambio.

Los comerciantes, por su parte, parecen satisfechos, aunque algunos reconocen que el cambio de gestión ha reducido la presencia de vendedores de etnia gitana "y eso, tal vez, nos reste ventas". Otros, sin embargo, se reivindican en la postura contraria: "Empecé a venir cuando se fueron ellos, porque ahora es legal. Antes, no quería saber nada", resume una vendedora.

TESTIMONIOS

Joaquín Soutiño - Barro
Joaquín Soutiño: "Estiven cos outros xestores e con estes. Agora vai mellor, pero poría uns baños públicos. É o que máis reclama a xente"


Nuria Martínez - Barro
Nuria Martínez: "Nesta feira se chove non nos cobran a xornada, e ata se vixía que todos estean ao día en pagos. Agora mesmo é a mellor"



Paulino Blanco - Barro
Paulino Blanco: "Llevo aquí muchos años. La organización ahora es mejor, es más sencillo, aunque antes vendía más"


Mustaphá el Abboubi - Barro
Mustaphá el Abboubi: "Deberían arreglarse entre ellos para que volviesen a venir más gitanos, porque creo que ahora se vende menos"

 

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