"Non firmaremos un convenio que supoña o peche dos consultorios periféricos"

El bipartito exige que la construcción del futuro Centro de Saúde no implique la 'jubilación' de los de Combarro y Raxó ▶Los dirigentes acusan a la Xunta de incluir el cese de actividad de ambos ambulatorios en una cláusula del borrador del proyecto

Comparecencia del bipartito de Poio. OLGA FERNÁNDEZ
photo_camera De izquierda a derecha, Xosé Luís Martínez, Xulio Barreiro, Luciano Sobral, Chelo Besada y Gregorio Agís, en el salón de plenos. OLGA FERNÁNDEZ

Un nuevo Centro de Saúde, sí, pero no a cualquier precio. El Gobierno local de Poio dejó este miércoles muy clara su postura, al instar al Servizo Galego de Saúde (Sergas) a que mantenga operativos los consultorios de Raxó y Combarro a mayores de la futura instalación que la Administración autonómica pretende construir en la villa.

Los pesos pesados del bipartito comparecieron públicamente en el Consistorio para solventar cualquier tipo de duda sobre su posicionamiento. El regidor, Luciano Sobral; la teniente de alcalde, Chelo Besada, y los ediles de Seguridade (Xosé Luís Martínez), Facenda (Xulio Barreiro) y Urbanismo (Gregorio Agís) fueron tajantes al afirmar que "non imos firmar ningún convenio no que se contemple o peche dos centros periféricos".

Los dirigentes poienses desvelaron que la jubilación progresiva de estas instalaciones, un hecho al que también se oponen numerosos vecinos, figura en una de las cláusulas del borrador presentado por los responsables del Sergas. Los ediles aseguraron que este tema se abordó en una de las últimas reuniones que mantuvieron con el responsable del área de Pontevedra, a finales del pasado año. "Rexeitamos esa opción por completo", indicaron.

Luciano Sobral, que fue el primero en reconocer, en declaraciones realizadas la semana pasada a este periódico, la posibilidad del cierre progresivo de las instalaciones de Combarro y Raxó, declaró el miércoles que "Poio precisa dun centro moderno, que preste servizo á vila, pero non a conta de prescindir de consultorios periféricos, que son moi necesarios, debido a que o noso municipio é moi disperso. O seu peche iría en detrimento dos intereses dos veciños".

Por su parte, Chelo Besada indicó que "non estamos dispostos a ser un concello discriminado, temos dereito a un Centro de Saúde, ao ter máis de 14.000 habitantes". La teniente de alcalde entiende que el ayuntamiento merece disponer de servicios sanitarios de los que actualmente carece, como "Fisioterapia ou Raios X". Los responsables del bipartito quisieron dejar bien claro en todo momento que la idea de cerrar los centros operativos en la actualidad fue de la Administración autonómica. "O único que se negociou nas reunións que tivemos cos técnicos foron as parcelas, nunca se falou de peches ata a última reunión co responsable provincial do Sergas, que seguramente ten algo que dicir sobre todo isto", indicó el también socialista Gregorio Agís.

ANAFÁNS. Durante la comparecencia también se habló de la fallida ampliación del Centro de Saúde de Anafáns. Los dirigentes locales recordaron que el convenio llegó a firmarse, pero que fue la propia Xunta de Galicia la que acabó descartando la actuación. "Os novos responsables da EOXI consideraron que era un parche e non unha solución de futuro", explicó Sobral.

Por último, sobre la posibilidad de retomar esta reforma en el futuro, el bipartito poiense se muestra dispuesto "a negociar e dialogar calquera opción que mellore o servizo sanitario", pero entiende que ahora la prioridad debe ser construir el nuevo ambulatorio, "que foi unha proposta da propia Xunta de Galicia", puntualizaron los concelleiros del BNG y del PSOE.

Una expropiación o la compra de dos parcelas por valor de 350.000 y 400.000 euros

O expropiar o pasar por caja. Estas son las dos opciones que plantea el Gobierno municipal para obtener los terrenos necesarios para la construcción del futuro Centro de Saúde. El edil de Facenda, el nacionalista Xulio Barreiro, confirmó ayer que son tres las posibilidades planteadas a los técnicos de la Consellería de Sanidade. "Hai un terreo que, en caso de que se escolla, tería que ser expropiado, e outras dúas fincas privadas que habería que mercar", indicó. Los precios que solicitan los propietarios de estas dos últimas ascienden a 350.000 y 400.000 euros.

San Salvador y San Xoán son las parroquias que tienen todas las papeletas para acoger la infraestructura. De hecho, el concelleiro de Urbanismo, Gregorio Agís, no descartó que se habilite en las inmediaciones de Anafáns. "Non tería sentido que estas instalacións permanecesen abertas se se constrúe unha nova infraestrutura a poucos metros", reconoció.

Como no podía ser de otra manera, la polémica en torno al convenio no escapa al debate político. Mientras que el PP insiste en solicitar al Gobierno local que "faga público o borrador do convenio", tanto el BNG como el PSOE cargan duramente contra el grupo de la oposición. "O Partido Popular busca enredar", aseguró Luciano Sobral. Por su parte, Agís recomienda a los populares que "falen coa Consellería de Sanidade e se impliquen na busca de solucións, aínda que para eles o único importante é culpar ao Goberno local de todo o que ocorre". 

Por último, los dirigentes municipales recuerdan que "os veciños de Poio non son de segunda división".

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