BNG y PSOE tumban la reducción del Ibi propuesta por el PP de Poio

El bipartito alega que, de rebajar el valor impositivo del 0,47 al 0,43, como defiende el PP, el Concello dejará de ingresar 211.000 euros anuales

Un instante de la sesión plenaria celebrada en la Casa Consistorial. DAVID FREIRE
photo_camera Un instante de la sesión plenaria celebrada en la Casa Consistorial. DAVID FREIRE

Más de dos horas de tenso debate para, al final, mantener inamovible el tipo impositivo del Impuesto de Bienes Inmuebles (Ibi). Tal y como se esperaba, el bipartito echó abajo la propuesta presentada por el Partido Popular para rebajar la tasa del 0,47 % actual (que, como recordó el alcalde, Luciano Sobral, permanece fija desde el año 2011, a excepción de dos subidas ordenadas por el Estado).

La pretensión de los populares de establecer la marca en el 0,43 % cayó en saco roto. Su moción fue el tema estrella de un Pleno ordinario que, si se prolongó hasta bien entrada la noche, fue, precisamente, por las extensísimas intervenciones realizadas por los portavoces de los grupos de la Corporación.

GOLPES DIALÉCTICOS. El encargo de iniciar el intercambio de golpes dialécticos fue el líder del PP, Ángel Moldes, que mantuvo punto por punto los argumentos defendidos por su agrupación a lo largo del último mes a la hora de proponer la reducción del Ibi. Moldes insistió en que el Concello es la Administración que más recauda gracias a este impuesto y fijó las ganancias correspondientes a 2018 en cuatro millones de euros. "Solicitamos unha rebaixa sostible para botar unha man aos veciños", repitió en varias ocasiones, una afirmación que fue rebatida por el edil de Facenda, Xulio Barreiro, con el que mantuvo algún que otro encontronazo subido de tono.

El concelleiro nacionalista calcula que, en caso de dar luz verde a la moción, el Ayuntamiento dejaría de recibir 211.000 euros al año.

Barreiro y el socialista Gregorio Agís se enzarzaron en un arduo debate con Ángel Moldes sobre el coste de la vida de los vecinos de Poio. La tasa de recogida de basura, el impuesto por vados o el pago de 60 euros que tuvieron que afrontar los ciudadanos con motivo de la última revisión catastral, realizada de oficio por el Ministerio de Hacienda, empantanaron la sesión.

Finalmente, el PP se quedó solo en su defensa de la rebaja del Ibi, ya que a los votos en contra de BNG y PSOE hubo que sumar la abstención de la edil no adscrita, Silvia Díaz, quien, si bien se mostró de acuerdo en que se apliquen bonificaciones, considera que el 0,43 "non beneficiaría a todos os veciños por igual".

Por su parte, el alcalde, Luciano Sobral, recordó que el Concello dispone de un técnico "que pode asesorar a calquera veciño que teña dúbidas sobre a situación do Ibi e da actualización catastral".

Silvia Díaz: "Cando hai veciños no Pleno sacamos o peor de nós"

Aunque comenzó tranquilo, el debate sobre el Ibifue aumentando en crispación cada vez más. El cruce de reproches entre el Gobierno local y el PP, sumado al malestar patente de algunos vecinos asistentes, que no dudaron en acudir al Pleno recibo en mano para protestar por los pagos a los que deben hacer frente tras la actualización catastral, provocó algunos momentos de tensión.

La situación no le fue ajena a Silvia Díaz, que llegó a apostillar que "cando veñen os veciños a presenciar o Pleno sacamos o peor de nós". Poco antes, el alcalde, Luciano Sobral, había abroncado al popular Ángel Moldes por interrumpir la intervención del socialista Gregorio Agís, quien, a su vez, acusó al PP de "mentir de xeito sistematico" y le afeó que "o PP non lle reprocha a Montoro que fixese pagar 60 euros aos veciños pola actualización do Catastro", hecho que molestó sobremanera al líder del partido de la gaviota.

Al final, poco antes de la votación, las aguas volvieron a su cauce e, incluso, Xulio Barreiro matizó unas declaraciones recientes en las que llegó a tildar de "descerebrado" a Moldes. "Quixen dicir indocumentado, non había intención de insultar", explicó, a la vez que pidió "desculpas por este debate de taberna que se acaba de presenciar".

La Corporación acordó, por otro lado, solicitar a la Xunta que el nuevo Centro de Saúde no conlleve el cierre de los centros de Raxó y Combarro y que el Concello no asuma el 50% de la urbanización de la obra.

Comentarios