As Curuxas, un local de la Avenida de Andurique, en Poio, se ha convertido esta semana en pionero en el municipio, y muy probablemente en la comarca de Pontevedra, al incorporar soluciones reales a su carta para que las personas con dietas de adelgazamiento o patologías en las que es necesario el cuidado de la alimentación puedan disfrutar de las celebraciones o momentos de ocio sin renunciar a picotear cuando salen.
El establecimiento sumará a su carta tres de las seis tapas que se probaron en una jornada de degustación a puerta cerrada en las instalaciones el pasado jueves y que se convirtió en un improvisado concurso en el que los y las asistentes votaron por las opciones más sabrosas y adecuadas para acompañar una consumición sin echar por la borda el trabajo realizado durante la semana con las dietas o pautas de alimentación saludable que siguen a diario.
Detrás de esta idea está la nutricionista de la Clínica San Lázaro de Pontevedra, Cristina Días Buceta, que ha emprendido este viaje "porque desde hace tiempo me encuentro con el problema en la consulta de que las personas que se están sometiendo a un cambio en la alimentación se quedan sin poder salir o sin tomarse nada, en especial en las taperías (en los restaurantes es más fácil conseguir una ensalada, o pollo asado, por ejemplo), porque desconocen el alcance calórico de lo que hay y no encuentran opciones que se ajusten a su situación", afirma la responsable de este centro, que lleva 22 años atendiendo a los y las pontevedresas.
Al otro lado, entre fogones, Cristina se encontró con la compañera de singladura perfecta para esta aventura, Isabel Malvar, quien también llevaba un tiempo buscando asesoramiento, porque quería que en sus cartas se incluyesen datos sobre alérgenos, valores calóricos y nutricionales. "Junto a mi esposo que es ingeniero químico, decidimos montar un negocio, después de jubilarse del trabajo en las petroleras. Lo montamos justo después de las restricciones del covid. La cocina que tratamos es cocina de muchos países, porque viajamos por Noruega, México, Argentina y Venezuela, cuando mi marido trabajaba en las petroleras. Damos arepas, cachapas, pura cocina tradicional venezolana, pero también zorza y cocina tradicional gallega", explica Isabel, que también visita la gastronomía mexicana y que cuenta con el apoyo de Mary, también procedente de Venezuela.
"La idea de las tapas saludables viene del año pasado: en mi mente estaba poner algo así. Tengo cosas para celíacos y vegetarianos, pero quería algo saludable, en el sentido de que una nutricionista guiase nuestros pasos para que la persona sepa cuantas calorías está consumiendo en una tostada o en un plato. El año pasado coincidí con Cris y juntas combinamos para sacarlo adelante".
A la degustación acudieron varias decenas de invitados especiales: había clientes asiduos al Curuxas, amigos y también pacientes en el más estricto sentido de la palabra: personas que siguen o siguieron dietas por necesidades de salud o motivos estéticos.
Este conjunto de personas dispuestas a ejercer de 'crush test dummies' no dejó de disfrutar de la velada en la que se analizaron seis propuestas. "Al final decidimos empezar con las tostas", al ser más factible su introducción en cualquier menú y contexto y también por la facilidad con la que se combinan los ingredientes saludables. El menú de As Curuxas contará también con datos sobre las calorías o los alérgenos en el resto de los platos que se ofrecen y la propuesta, adelanta Cristina Díaz, "es abierta y espero ampliarla lo máximo posible con otros locales de Pontevedra y su entorno". La idea es que estar a dieta o "aprendiendo a comer saludablemente" no tiene por qué estar reñido con salir a tomar algo y disfrutar de momentos de ocio.
Las elegidas: El público se inclinó por las opciones más ‘vegetales’
Los asistentes a la degustación se encontraron con seis propuestas en las que el pan tradicional tenía el protagonismo, aunque acompañado de diversas combinaciones. Así, no faltó la que Díaz denomina la Tosta San Lázaro, que combina pan gallego, jamón de pavo, piña caliente y queso aderezado con pimentón dulce y pimienta negra, ni la tosta de jamón serrano con pan gallego, mango y queso fundido, en la que se usa un queso venezolano (queso de mano con pocas calorías).
La tercera propuesta caliente fue la Tosta Perico, protagonizada por huevos revueltos con cebolla tomate y queso de mano, además de tomates cherry y aceite de oliva sobre una pieza de pan.
En cuanto a las propuestas frías: una tosta con jamón serrano, rúcula y pimientos asados llamó la atención del público, por su aderezo lleva vinagreta de cacahuete rica en ácidos grasos esenciales. La siguiente ha sido una tosta con riccota hecho a mano por Isabel, con jamón serrano arándanos y aceite de oliva y la última, una tosta de queso fresco y orejones asados tibios sobre el pan rústico.
Las organizadoras destacaron la buena acogida de las propuestas y explicaron que finalmente las elegidas fueron la Tosta Perico, con su revuelto saludable; la Tosta Rúcula, que combina pimientos asados y aderezo de vinagreta con cacahuete y la Tosta con riccota y jamón serrano. Ninguna de las propuestas presentadas superaba las 250 kilocalorías.
