La proximidad de las elecciones municipales o la consecución de inversiones al final del mandato han llevado a dos concellos de la comarca de Pontevedra a realizar una liquidación del ejercicio de 2018 en la que se ha descubierto que habían incumplido la Norma de Gasto aprobada por el Gobierno central tras la crisis de 2008 y con la que se impuso un criterio de inversión y endeudamiento a los concellos para racionalizar al máximo los recursos económicos y la capacidad de deuda. Esos dos concellos son Cerdedo-Cotobade y Ponte Caldelas. En el primer municipio fue la portavoz de la oposición, la socialista Lina Garrido, la que denunció la situación, anunciando que el Concello fusionado tendrá que aprobar un Plan de Ajuste después de un año en el que han proliferado las inversiones, aunque, puntualiza Garrido, no con el control suficiente como para cumplir la normativa sobre estabilidad presupuestaria, que se incumplió por en 841.160 euros, lo que hace necesario un Plan Económico y Financiero a presentar en el plazo de un mes, que se debe aplicar antes de un semestre.
La situación es parecida en Ponte Caldelas, aunque salvando las distancias de las cifras, pues el Concello fusionado ha cerrado el ejercicio con un presupuesto ejecutado de unos nueve millones, mientras que el del Verdugo lo liquidó con una aportación de cerca del 23% de las cuentas para obras y un saldo de 1,2 millones. Los alcaldes de los dos concellos no parecen arrepentidos de haber incumplido la ley Montoro, sino que se han mostrado satisfechos.
Así, Jorge Cubela explicó al respecto que "entendo que a oposición faga o seu traballo e critique isto, pero a Regla de Gasto foi creada para os tempos da crise e está obsoleta. Eu insto á Fegamp e ao Goberno a que deroguen esta norma", apuntó, para recordar que "o que nos pasou foi que o Concello tiña fondos, tiña obras en que investilos e non deixou os cartos no banco". Cubela recordó que el caso de Cerdedo-Cotobade, todavía amparado por la llegada de ayudas del Fondo para las Fusiones, acaba de "liquidar un orzamento en 9 millóns, con 1,4 millóns de euros de remanente. O ano comezara cun presuposto de máis de catro millóns. Poucos ou ningún concello poden dicir que conseguiron un 40% máis de investimento", señala y añade que el superávit de este año es de 436.000 euros, "e non temos débeda".
En cuanto al caso de Ponte Caldelas, Andrés Díaz achaca el incumplimiento a la oportunidad de realizar "obras como a da Praza de España e pavimentacións en tódalas parroquias do rural, que dispararon o importe das obras adxudicadas ata superar os 1,8 millóns de euros". El regidor señala que "Ponte Caldelas incumpre puntualmente a normativa en 939.913 euros, así como a regra de gasto en 174.375!, pero se muestra orgulloso "de tela incumprido porque significa que Ponte Caldelas foi quen de facer un esforzo investidor digno de encomio" y recuerda que en 2019 espera la llegada de dos millones de entidades cofinanciadoras de esas obras.
