La Mercé procesionó durante la noche de este sábado por Poio en una multitudinaria cita que atrajo a cientos de fieles, que acompañaron a la santa durante el recorrido que partió a las 21.30 horas desde el campo de fiestas de San Salvador, y que fue, precisamente, la novedad de la noche. Este cambio de ubicación se debe, según habían explicado con anterioridad desde la Asociación de Amigos da Nosa Señora da Mercé de Poio, a que la figura de la santa ya no se encuentra en la capilla del que era el antiguo sanatorio (ahora Instituto de Neurorehabilitación Quirón), puesto que se ha trasladado a la parroquia.
Así, desde la explanada anexa a la iglesia, los fieles procesionaron tras la imagen por la PO-308 hasta el Mosteiro de San Xoán, donde se celebró la tradicional misa nocturna a medianoche.
A la salida, como manda también la tradición, los asistentes pudieron degustar las roscas servidas para la ocasión en el exterior de la iglesia.
Además, durante la jornada del domingo la celebración continuó con la misa solemne y la Misa de la Vendimia.
PARÓN POR LA PANDEMIA. El regreso de esta tradición tan extendida en Poio y en los municipios colindantes, cuyos vecinos también suelen acudir para participar en la curiosa marcha nocturna, fue muy celebrado entre los fieles, que no tenían oportunidad de procesionar junto a la Mercé desde antes de la pandemia. En este sentido, cabe recordar que la procesión nocturna dejó de celebrarse en la pandemia, y tampoco se pudo recuperar el pasado año por el mal estado de salud del padre Iñaki Valderrama, unido a las dificultades del resto de padres mercedarios para llevar a cabo esta tarea, que incluye caminar durante varios kilómetros junto a la santa, y los actos de madrugada.
El regreso de la cita al municipio obtuvo una buena respuesta por parte de los fieles, por lo que se espera que regrese definitivamente también de cara a los próximos años.