Un código QR que proporcionará a los visitantes de las Salinas do Ulló recrear los preocesos de recolección de la sal que anteriormente se hacía en esas instalaciones. La iniciativa, que busca promoción turística a través de las nuevas tecnologías, es el proyecto por el que apuesta el Concello de Vilaboa y para el que espera conseguir la financiación por parte del GALP Ría de Vigo.
Según explica Carmen Gallego, concejala de Promoción Económica, "a recreación é espectacular, recolle os antigos canais e o xeito traballar co sal naquel momento con tanto realismo que incluso se aprecia o movemento de mareas".
El proyecto, que intenta promocionar la riqueza ambiental y cultural del espacio, incluye también la renovación de la señalización de todo este entorno.
Este plan consiguió una de las puntuaciones más altas en la primera selección realizada por GALP Ría de Vigo, aunque se debe esperar por una resolución definitiva. Desde el Gobierno de Vilaboa confían en que la Xunta les conceda esta inversión, ya que significaría un gran nivel de implicación que hay por la promoción turística del concello.
El alcalde de Vilaboa, César Poza, ha dejado claro que el proyecto cuenta con todo el respaldo del grupo social del municipio. Así, los colegios de Riomaior o El Toural y la cofradía de pescadores de la zona, entre otras asociaciones, han certificado el apoyo.
Las Salinas do Ulló tienen su origen en la época del Imperio Romano. La de Vilabioa es una de las tres que aún existen en Galicia. Las otras, con las mismas, se encuentran ubicadas en Vigo y en Betanzos.
Asimismo, el equipo de gobierno de Vilaboa está estudiando la posibilidad de solicitar, individual (solo las Salinas do Ulló) o conjuntamente (Vigo y Betanzos), la catalogación como Bien de Interés Cultural y Patrimionial.
