Mitad y mitad. Ese es el saldo de concellos de los que rodean la capital de la provincia que se reparten entre gobiernos de la corriente de izquierdas o conservadores. O, para ser exactos, que se repartían. La convocatoria de elecciones municipales puede suponer un borrón y cuenta nueva en el mapa de poder comarcal, en el que, en los últimos años, la tónica ha sido la de una paulatina pérdida de representación territorial por parte del PP, que pasó de teñir todo el mapa de azul a ser, en actualidad, partido gobernante en cuatro de los ocho concellos que integran la comarca de Pontevedra y su área de influencia.
Los municipios de Poio, Ponte Caldelas, Vilaboa y Barro ostentan pactos de Gobierno entre socialistas y nacionalistas, mientras que Cerdedo-Cotobade, Soutomaior, A Lama y Campo Lameiro cuentan con gobiernos del PP. La comarca es, ante esta igualdad, al menos territorial, un "campo de batalla" para esta cita municipal, a la que están llamados 41.091 electores, según las cifras del Censo Electoral (en las que se suman las de población nacional residente y electores extranjeros que residen en cada municipio que pueden ejercer el voto).
En el caso de esta convocatoria, la principal novedad es el incremento de posibilidades que se van a encontrar los ciudadanos, pues solo en tres de los ocho concellos citados habrá una combinación clásica de papeletas de BNG, PSOE y PP. Se trata de Vilaboa, Soutomaior y Cerdedo-Cotobade.
El trabajo de los partidos emergentes (Ciudadanos y En Marea) y el ejemplo de las agrupaciones de electores de la anterior convocatoria ha derivado en un incremento de las candidaturas en los concellos hasta el total de 31 listas.
Con cuatro opciones electorales aparecen, por primera vez, Barro, A Lama y Campo Lameiro, y, con cinco, el Concello de Ponte Caldelas y el de Poio.
Solo en Ponte Caldelas se reproduce la convocatoria de siglas de los partidos más conocidos (es decir, PP, PSOE, BNG, Cs y En Marea). Aquí repiten como candidatos Andrés Díaz (PSOE) y Lito Muíños (BNG) mientras que se estrena el independiente Antón Xil con el PP, y hacen lo propio Roi Mázquez con En Marea y Selene Domínguez con Cs.
En Poio, a los tres tradicionales, que, por cierto, repiten candidato (Luciano Sobral, por el BNG, Chelo Besada por el PSOE y Ángel Moldes, por el PP), se suman Poio Avanza (con Silvia Díaz) y Movemento x Poio, encabezado por el "expopular" Manuel Pousada.
En A Lama, el BNG vuelve al ruedo político con Jesús Fortes Justo, lo mismo que en Campo Lameiro, en donde Dolores Domínguez encarna la esperanza del Bloque de poder volver a tener representación en un concello en el que hace dos convocatorias que no concurre el BNG. A Lama, además, contará con Andrés Cal como alcaldable por Ciudadanos, Enrique Vaqueiro por el PSOE y Jorge Canda por el PP. Con respecto a las agrupaciones de electores, la de Barro, encabezada por Marcos Pérez Cachafeiro, se denomina Plan B y propone una respuesta frente a la ineficacia de las fuerzas tradicionales, mientras que la de Campo Lameiro Por-Vir, está encabezada por Martina Viéitez, y quiere hacerse valer ante la propuesta del PP, centrada en el actual teniente de alcalde, Carlos Costa.