El Concello de Poio registró este miércoles su cifra más alta de contagiados desde el inicio de la pandemia, con 201 casos y 25 nuevos positivos detectados en la jornada anterior, lo que deja al municipio con una incidencia acumulada de 966 casos por cada 100.000 habitantes.
El Gobierno contaba altas cifras de nuevos casos en estas jornadas, como consecuencia de la situación detectada en Campelo, en el sector del marisqueo, el club Poio Pescamar y en O Vao y que ha motivado el inicio del cribado masivo de la barriada de San Salvador iniciada el martes y que concluyó el miércoles. Pero, aun así, la cifra se considera elevada, teniendo en cuenta que no todo el incremento se corresponde, de momento, a los resultados del cribado masivo o al del marisqueo.
Las cifras dejan al municipio poiense al borde de los mil contagios por 100.000 habitantes que la Xunta ha fijado para pasar a los concellos de más de 10.000 habitantes, como es el caso, al modelo de confinamiento extremo, anunciado, de momento, en tres concellos de toda la autonomía: Arteixo, Viveiro y Xinzo. En estos municipio se cerrará completamente la hostelería y se suspenderá la actividad no esencial. Además, solo estarán permitidas las reuniones entre convivientes.
No es el caso, de momento, del Concello poiense, aunque nadie duda de que el futuro podría ser ese si no se frena de modo radical el ascenso que se ha registrado en los últimos días.
De momento, la primera de las medidas, el cribado de la barriada de O Vao concluyó este miércoles a las seis de la tarde después de una jornada en la que el equipo de toma de muestras se tuvo que trasladar al interior del local de la Asociación de Veciños, al volar, por la noche, la carpa instalada para salvaguardar de la lluvia a los asistentes.
El proceso se inició a las 9.00 horas con la realización de las PCR a los habitantes de O Vao de Abaixo y concluyó por la tarde, con un retén compuesto por menos sanitarios, destinado a los habitantes de las casas y calles aledañas también citados por el Sergas.
La lista de personas convocadas, teniendo en cuenta que el martes estaba citado O Vao de arriba, se acercaba a las 450 personas y fuentes locales indicaron que el seguimiento por parte de los convocados fue bastante elevado, aunque se desconoce todavía el balance oficial.
MÁS MEDIDAS. El haber completado este rastreo de uno de los principales focos de preocupación es un objetivo cumplido para el Gobierno local de Poio, pero no un motivo de alivio, tal y como se desprende de las declaraciones del alcalde, Luciano Sobral, que el miércoles salió de nuevo a la palestra con dos mensajes claros: es necesario que la población del Concello se autoconfine del modo lo más estricto posible y no salga a la calle salvo para las necesidades imprescindibles, y no bastará con los rastreos ya iniciados si no se completan con un cribado en Campelo.
Este último ha sido solicitado verbalmente y también por escrito, y, probablemente sea una de las cosas que el regidor ponga sobre la mes este jueves, en la nueva reunión telemática a la que está convocado Poio con las autoridades sanitarias.
"Veñen días moi duros, polo que debemos coidarnos e manter a disciplina, ou, do contrario, as consecuencias desta terceira vaga da pandemia poden ser nefastas", señaló Sobral después de que se conociesen los datos de la jornada. El regidor ensalzó la gran colaboración prestada durante las dos ultimas jornadas por los participantes en el cribado desarrollado en O Vao y por los efectivos de la Policía y Protección Civil que coordinaron la custodia del punto de toma de muestras para evitar que se produjesen aglomeraciones.
Por último, señala que esta cooperación y toda la necesaria siguen a disposición del Sergas para todo lo que sea preciso, y en especial para las nuevas medidas que considera urgentes en la zona de Campelo.
