La reunión de la Xunta de Seguridade Local que el Concello de Poio y la Subdelegación del Gobierno mantendrán el próximo día 1 de octubre contará, por así decirlo, con su propio protocolo en el que no cabe la presencia de los vecinos de A Caeira y Boavista que denunciaron los problemas de seguridad ciudadana en sus barrios con motivo del aumento en el tránsito de personas drogodependientes.
Fuentes del Concello indicaron que la dinámica de estas reuniones incluye la presencia de los máximos responsables de Concello y Subdelegación, Luciano Sobral y Maica Larriba, así como la edil de área de Seguridade Cidadá, Marga Caldas, y los máximos responsables de la Guardia Civil, y la Policía Local. Al tratarse de una junta convocada en exclusiva para abordar la situación de O Vao y su repercusión en A Caeira y Boavista, la Policía Autonómica, que normalmente asiste a las Xuntas de Seguridade en Poio, no estará presente, dado que carece de competencias en ese ámbito.
La cita servirá para analizar las quejas de los vecinos —que ellos mismos transmitieron al alcalde y a la concejala, pero también a la subdelegada en un encuentro mantenido la semana pasada—, pero también para intercambiar informaciones que se podrían considerar sensibles y trascender al ámbito local, por lo que la presencia de representantes de los vecinos no tendría cabida en esta reunión.
El Concello, eso sí, convocará una nueva reunión con los afectados después de la Xunta de Seguridade con la que se dará traslado de lo acordado en el transcurso de la reunión.
