Concluye con 25 piezas la excavación en Poio para dar con el origen de Colón

Cuatro huesos tienen más posibilidades de conservar ADN para ser analizados ▶ Se hallaron dos fosas en la cuadrícula de San Salvador de Poio ▶ Solo queda por abrir el sarcófago de Xohán Mariño de Soutomaior, tras retirar una capa de cemento que unía las piedras

El director de las prospecciones de San Salvador, Mateo Fontán, en el interior de la cuadrícula una vez terminada la excavación. R. FARIÑA
photo_camera El director de las prospecciones de San Salvador, Mateo Fontán, en el interior de la cuadrícula una vez terminada la excavación. R. FARIÑA

Las excavaciones arqueológicas desarrolladas a instancias de la Asociación Cristóbal Colón Gallego en el atrio de la iglesia vieja de San Salvador de Poio han concluído el lunes, "con éxito", tal y como remarca el colectivo.

Los trabajos, que estaban previstos para una duración de cuatro días, se extendieron, al final, 24 horas más, de modo que en la jornada del lunes, con permiso concedido por Patrimonio ese mismo día, se concluyó la prospección, lo que permitió que el equipo de cuatro personas que estaba completando las tareas llegase a la roca madre el punto del subsuelo en el que ya no hay tierra ni estrato, lo que permitió determinar el fin de esta fase de exploración. En esta jornada se repitieron los hallazgos de piezas óseas, hasta dejar el saldo total de material con posibilidades de ser analizado en 25 elementos.

Al mismo tiempo, la excavación permitió delimitar dos fosas, de las cuales, una queda a la vista, aunque no totalmente encajada dentro de la cuadrícula de dos por dos metros en la que se trabajó. Las dos podrían corresponderse con fosas de inhumación (enterramientos) como apreciaron los arqueólogos, especialmente, una de ellas, con forma rectangular.

La otra tiene forma hemisférica. La cota que alcanzó el trabajo se sitúa en torno al metro y veinte centímetros de profundidad, aunque, al elegir un punto en el que en las últimas décadas ha crecido un abeto, parte del espacio delimitado permanece excavado solo hasta esa raíz.

La tarea de recopilación deja un saldo de 25 huesos de los que cuatro tienen un valor especialmente esperanzador: las dos piezas mandibulares con dientes, el fémur hallado el pasado viernes y un fragmento que se supone que es de un cráneo. En esos casos se alberga mayor esperanza de que el material rescatado pueda contener ADN analizable y posteriormente cotejable con el de Colón. A mayores hay múltiples piezas óseas de distintas partes del cuerpo, tamaños y niveles de conservación. Todo ello se corresponde con la expectativa que tenían los arqueólogos de que en la zona se encontrasen con un fenómeno de mezcla, dadas las reformas urbanas realizadas en las proximidades.

"As pezas recolléronse con todo rigor científico e compoñen un abano amplo e localizado en distintas cotas. A única pega sería que apareceron sen estar na posición primaria (na que foron enterradas) o cal pode restarnos parte do contexto e temos que esperar a ver que din os antropólogos", indicó Mateo Fontán, el arqueólogo que comandó los trabajos en Poio, a la espera de la toma de decisiones de la siguiente fase del proceso en la que se determinará qué es lo que se analiza y qué es lo que se descarta, en busca de posibles correspondencias entre estos huesos y los que contienen el ADN de Colón.

También a nivel arqueológico, aunque no era lo que buscaba esta misión, aparecieron decenas de restos metálicos de clavos, se supone que de ataúdes, así como piezas de cerámica de construccón de distintas etapas, lo más reciente (es decir, lo encontrado en las capas más profundas), tégulas romanas.

En San Martiño de Sobrán

San Martiño de Sobran
Trabajos en San Matiño de Sobrán. D.P.


El equipo se llevará también una muestra de tierra (la misma que rodeaba a estos huesos) para analizar su composición. El grupo de investigadores  integrado por por el profesor José Antonio Lorente, del Departamento de Medicina Legal y Forense de la Universidad de Granada, que cuenta con la colaboración de diversos laboratorios internacionales de máximo prestigio, llegará a Pontevedra, previsiblemente, esta semana, para, por un lado, inspeccionar el material de Poio, y, por otro, presenciar el levantamiento de la tapa del sarcófago en el que se contienen, supuestamente, los restos de Xohán Mariño de Soutomaior, en San Martiño de Sobrán.

Esta segunda misión de la recopilación de posibles fuentes de ADN vinculadas directamente con Pedro Álvarez de Sotomayor, Pedro Madruga, y encaminadas a corroborar o descartar la teoría de que Cristóbal Colón y Pedro Madruga serían la misma persona, una de las variantes de la teoría del Colón Gallego. 

El sarcófago estaba sellado con cemento, fruto de algún intento de intervención en los años 50 del siglo pasado. En los últimos días esa capa se ha retirado con un trabajo de restauración minucioso. Ahora son visibles cuatro cuñas de madera originales de los años 50, la última vez que se supone que alguien quiso abrir este sepulcro.

Eduardo Esteban: "Esto aportará mucha información"
Una vez que se dé por concluída esta fase, los laboratorios que trabajan con la Universidad de Granada tendrán la última palabra sobre la validez de estas fuentes de ADN y su correspondencia con el de Colón.

A pesar de ello "el resultado de la investigación para nosotros ya es un éxito, porque se ciñó a un espacio en el que no había datos desde los años 70. Es más, los estudios de emergencia que había tenían mediciones incorrectas. Todo eso se corregirá en nuestro informe, el material recopilado se irá al museoy y, partiendo de esa información, quien sabe si habrá más investigaciones en esa zona", indicó el lunes Eduardo Esteban Meruéndano, de la Asociación Cristóbal Colón Gallego. Además, se incluirán apreciaciones de los vecinos sobre los caminos existentes en la zona y su morfología originaria.

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