Una vecina de Caroi: "Cando vin o lume na serra boteime a chorar"

El incendio calcinó 45 hectáreas de monte y se quedó a pocos metros de las casas

 

Lidia, vecina de Cavadosa. JOSÉ LUIZ OUBIÑA (testigo del incendio de Caroi)
photo_camera Lidia, vecina de Cavadosa. JOSÉ LUIZ OUBIÑA

Tan solo tres días después de empezar el año llegó el primer incendio a la comarca. En esta ocasión, la afectada fue la aldea de Cavadosa, en Caroi. Según informó la Consellería de Medio Rural, el fuego fue detectado a las 16.17 horas del jueves, fue controlado de madrugada y extinguido por completo poco después de las 11.00 de este viernes.

En total, fueron 45 las hectáreas que quedaron calcinadas por un fuego en cuya extinción trabajaron seis agentes, ocho brigadas y dos motobombas. Y aunque fueron todas de monte raso, las llamas se quedaron a escasos metros de varias de las viviendas de la aldea, aunque no tuvieron que ser desalojadas y sus vecinos no llegaron a correr peligro.

De hecho, el viento se convirtió en un aliado a la hora de evitar que las llamas afectasen a algunas de las viviendas del núcleo de Cavadosa. Así lo reconoció el responsable de Protección Civil de Cerdedo-Cotobade, Javier Lois Abal, que señaló que "durante a madrugada o lume foi perdendo forza, entre outras razóns porque o vento sopraba na dirección contraria á que avanzaban as lapas".

Una cuadrilla compuesta por más de una docena de integrantes, entre operarios del Ayuntamiento y miembros del cuerpo de seguridad, lograron que el fuego no causase daños materiales, si bien es cierto que llegó a aproximarse "a uns 25 metros ou menos" de cuatro inmuebles, dos de los cuales se encuentran abandonados.

Abal: Durante a madrugada o lume foi perdendo forza, entre outras razóns porque o vento sopraba na dirección contraria á que avanzaban as lapas

Tanto él como el alcalde, Jorge Cubela, mostraron su preocupación y sorpresa por el hecho de que uno de los incendios más graves de los últimos meses se haya producido en pleno invierno. "Non é algo habitual. De feito, penso que é a primeira vez que sucede", admitió el coordinador de Protección Civil, que advierte de que, en ocasiones, las bajas temperaturas y las heladas pueden convertirse en un arma de doble filo. "Pode dar a sensación de que as xeadas humedecen todo, pero, á larga, deixan a madeira máis seca", explicó.

Por su parte, Cubela lamentó que el fuego se haya producido en un entorno de gran riqueza desde el punto de vista medioambiental y turístico. "Aquí hai varias rutas de sendeirismo, é unha paraxe preciosa", indicó. De hecho, en este enclave se quiere desarrollar un proyecto para proteger a especies autóctonas como el caballo de monte. En todo caso, el alcalde se mostró aliviado por la ausencia de daños personales y materiales. "Que arda o monte é malo, pero que o faga unha casa sería terrible".

Además, Cubela quiso agradecer "o gran traballo" realizado por los voluntarios de Protección Civil y por los trabajadores municipales, "xa que o seu empeño, esforzo e adicación foi chave para que, en coordinación coa Xunta, se extinguira o lume".

Cubela: Que arda o monte é malo, pero que o faga unha casa sería terrible

Finalmente, el alcalde hizo un llamamiento a la ciudadanía para extremar las precauciones ante la posible aparición de nuevos focos. "Malia as baixas temperaturas destes días e todo o que choveu no outono, levamos varias xornadas moi secas e hai que estar alerta, xa que os pirómanos, que son os que causan o 95% dos lumes, non descansan nunca", aseguró.

El inicio de 2019 está resultando un tanto accidentado en el municipio fusionado. Y es que el pasado 1 de enero Protección Civil tuvo que rescatar a un senderista que se había extraviado a unos diez kilómetros de la zona más afectada por el fuego de este viernes. El hombre, que se encontraba acompañado de sus dos hijos menores, fue encontrado al filo de las 22.00 horas. El aviso había sido dado a las siete de la tarde. Tanto el adulto como los niños se encontraban en buen estado.

En primera persona. El testimonio de Lidia

Lidia es una de las dos vecinas que reside durante todo el año en la aldea de Cavadosa, pues el resto de las viviendas son segundas residencias, que hacen que el pueblo gane en habitantes durante los fines de semana. Ella fue la primera en percatarse del fuego durante la tarde del jueves. "Pola semana non hai xente á noite e cando vin na serra un lume moi grande boteime a chorar", asegura Lidia.

Poco después llegaron los servicios de Emerxencias y el propio alcalde de Cerdedo-Cotobade, Jorge Cubela, "que foi o primeiro en chegar". Sin embargo, para Lidia fue una de las noches más largas de su vida y difícilmente la olvidará. "As lumaradas no monte daban medo e ás 3.00 da mañá tan só quedaba algo a pé de río pero non puiden evitar pensar: 'Como pase para o outro lado do río pobres de nós outra vez"".

Aunque bastantes metros separaban su casa del último punto que alcanzaron las llamas, sí que estuvieron más cerca de otras viviendas. "A xente que vive alí só pasa a fin de semana, pero pola tarde estiveron por aquí para ver a situación", confirma Lidia, que ahora solo espera que esta situación no se vuelva a repetir. "Non sei cantos anos leva isto sen arder, pero hai moito mato no monte e iso tamén dificulta, porque non hai por onde subir, e de noite é moito peor porque podes quedar no medio do lume".

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