El alcalde de Vilaboa, Francisco Costa, se propone tratar prioritariamente la situación de las obras de la A-57 a su paso por el municipio en su primera reunión de toma de contacto con responsables del Ministerio de Fomento.
Costa anunció que "estamos pendientes de fixar unha data, despois de varios contactos informais coa subdelegada do Goberno, Maica Larriba" y prevé que esa cita se pueda mantener ya en este mes, si existe compatibilidad de agendas con los responsables del ministerio.
Al estar Vilaboa atravesada por la línea de ferrocarril y dos carreteras nacionales, la situación de la A-57 no es, ni mucho menos, el único tema pendiente en la agenda del alcalde, que ya adelantó que, "outros asuntos a tratar serán a situación do plan para a subestación do AVE en Bértola, e a Vía Verde".
Francisco Costa, alcalde de Vilaboa, quiere citarse con responsables del ministerio
La A-57 es una prioridad para el Gobierno local vilaboés por el ritmo al que avanzan las obras, y, sobre todo, por la situación de descontento y preocupación que genera el proyecto de enlace entre esta vía de alta capacidad, la N-550 y la autopista AP-9. Este punto de conexión se ubica en la entrada de O Toural, en donde, a su vez confluyen ya la N-550 y la N-554 y el vial que une la red nacional con la AP-9. El complejo diseño que permitirá combinar todas las vías en este punto requerirá, tal y como recordó el alcalde de Vilaboa, la construcción de tres rotondas en el punto, en diferentes niveles y con una considerable cantidad de entradas y salidas que reducirá el tráfico local a vías de servicio.
"A principal consecuencia é que quedará unha situación moi complicada para os peóns, para os ciclistas e para todo o noso tráfico local e os residentes", recalcó el alcalde, que pretende que "antes de que se inicie a execución nesta zona poidamos artellar medidas de corrección para atacar este problema. Trátase de conseguir multiplicar a mobilidade peonil, que haxa pasos para que os que circulan a pé ou en bicicleta poidan ir seguros por esta zona, e tamén que haxa solucións para os vehículos agrícolas".
Costa se fija como meta explicar esta situación a los responsables de Carreteras del Ministerio de Fomento, antes de que la obra sea irreversible "e nos vexamos coa terceira navallada no territorio, que se pode converter nun problema impresionante".
El alcalde de Vilaboa también quiere poner sobre la mesa las cuestiones relativas a la afección del mismo proyecto en las parroquias de Bértola y Figueirido, por donde ya están avanzados los trabajos de desmonte y constitución del corredor. "Neste caso trátase de cuestións relativas ás augas, porque está por definir que vai pasar coas augas pluviais que se recollan en todo o vial e prever os problemas que se poden causar en caso de que haxa enchentas ou escorrentías". Además, en esta zona, el Concello debe velar por el estado de los viales que sirven de acceso a la maquinaria pesada que trabaja en la zona y que se van deteriorando con el paso del tiempo. El alcalde recuerda que "se trata de que a empresa construtora se vaia facedo cargo dos desperfectos, pero ata que rematen as obras non se pode esixir a reposición".
Las parroquias de Bértola y Figueirido, claves en la negociación con el ministerio
El regidor sí se ha reunido ya con representantes de la empresa San José, con los que pretende realizar una visita sobre el terreno a todos los puntos conflictivos de este tramo de la autovía y tener una idea clara de la situación antes de sentarse a hablar con responsables de Fomento.
