Cuando los 'profes' se jubilan con honores

Los colegios de Tenorio, en Cerdedo-Cotobade, y de Riomaior, en Vilaboa, despiden a dos de los maestros que han conocido a más generaciones de alumnos y alumnas de sendos municipios: Teresa Solla y Carlos Fernández
Una imagen del encuentro sorpresa con Carlos Fernández. A. LORENZO
photo_camera Una imagen del encuentro sorpresa con Carlos Fernández. A. LORENZO

Para la mayor parte de los niños y niñas, la semana pasada se cerró un capítulo que dentro de dos meses y medio se reabrirá y les permitirá seguir escribiendo su singladura por la escuela. Otros, como algunos maestros y maestras, despidieron algo más que un curso el pasado día 22, al celebrar su último día lectivo antes de la jubilación.

Uno de estos es el caso de una maestra a la que conoce, a estas alturas, casi todo el alumnado de Cotobade, María Teresa Solla Fraguas, docente del CEIP de Tenorio, en Cerdedo-Cotobade, y otro es José Carlos Fernández, profesor vilaboés que ha puesto punto final a su trayectoria en el Colexio Plurilingüe Riomaior de Vilaboa, que es además su municipio natal.

Homenaje a la profesora Teresa Solla. DP
Homenaje a la profesora Teresa Solla. DP

La profesora de Tenorio llama la atención por la edad elegida para dejar la docencia: 70 años, siendo uno de los casos en los que pudo ampliar al máximo su vida laboral, tras pedir prórrogas desde los 65. Teresa ha sido profe en Cordeiro, Valga, Pontevedra, Moaña y Marín, como interina, y posteriormente, ya con la oposición aprobada, en Covelo, Moraña, Campo Lameiro, Bora, Carballedo y Tenorio, en donde encadenó 24 años. En este mismo centro le rindieron un sencillo homenaje, con la visita del alcalde, Jorge Cubela, incluida, y con la entrega de varios recuerdos de despedida.

De ella, destacan su dedicación, que no solo la ha llevado a prorrogar su carrera docente, sino también a ser responsable del comedor escolar e implicarse en distintos proyectos, el último de ellos el plan Cinema en Curto en el que el colegio recibió una mención por su trabajo.

En cuanto a Carlos Fernández, el maestro vilaboés es muy conocido y querido por el alumnado, sobre todo, en Vilaboa, en donde invirtió la mayor parte de su periplo. Este profesor, que también se dedicó a la política, como portavoz del PP, se llevó este martes una sorpresa en el Castelo de Soutomaior, en cuya posada le esperaban familiares, compañeros e incluso el alcalde y sus excompañeros políticos para una comida de homenaje.

Una imagen del encuentro sorpresa con Carlos Fernández. A. LORENZO

Carlos Fernández, al que todos destacan por su sencillez y magnífico carácter, quiso ser escueto en su discurso, muy en la línea de su personalidad, pero no escatimó en sentidos agradecimientos, tanto a la familia, como al centro, del que dijo que había sido uno que le habían dejado una huella más profunda de todos los que ha conocido.

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