No será posible colocar más bolardos para salvaguardar la seguridad de los peatones en el tramo de la PO-308 que discurre por Combarro, en el tramo sin aceras de la Avenida da Costa.
Así lo confirmó este sábado el Gobierno Local de Poio, cuyo departamento de Seguridade Cidadá había realizado un informe policial en el que se avalaba la petición de nuevos elementos de seguridad en un tramo del kilómetro 5 de la PO-308 en el que, pese a la línea continua, se producen aparcamientos ilícitos de turismos.
"Estes aparcamentos por unha banda obrigan aos donos das vivendas a saír do arcén e entrar na calzanda cando queren ir a pé a calquera sitio desde as súas casas, e por outra banda obrigan aos propios viandantes e turistas a facer o mesmo", explica la edil de área, Marga Caldas, que matiza que el Concello no podrá actuar en la zona tras recibir la respuesta de la Axencia Galega de Infraestruturas que descarta la posibilidad de instalar nuevos bolardos "ao existir unha marca vial lonxitudinal que impide o aparcamento", de modo que, según la Administración, ante los aparcamientos ilícitos "deberán ser os corpos de seguridade os que velen para que se respecte esa norma de tráfico".
La decisión de la Xunta contrasta con la respuesta que se ha dado en ocasiones anteriores para la misma zona, en la que ya se han colocado elementos de este tipo para proteger la seguridad de los peatones en otros puntos del mismo tramo (Avenida da Costa). La edil señala que tal vez haya habido un cambio de criterio técnico y que, en todo caso, estos bolardos se retirarían "no momento en que se execute toda a mellora da PO-308 no que se pasaría a contar con beirarrúas no vial". Caldas indica que "a Policía xa sabe cando ten que multar os estacionamentos indebidos, como nos di a Xunta, pero isto vai máis aló, xa que se trata da seguridade dos peóns", motivo por el que critica la negativa a implantar los nuevos pivotes.
