Descubren a un bar de Combarro que atendía a clientes en el interior del local

Los vecinos alertaron de la actividad del negocio, donde se hallaban además diversas personas sin mascarilla ►Es el segundo incidente de este tipo registrado en la localidad poiense tras el acontecido en noviembre
Una agente vigilando en el puerto de Combarro. POLICÍA LOCAL DE POIO
photo_camera Una agente vigilando en el puerto de Combarro. POLICÍA LOCAL DE POIO

Un bar situado en el núcleo poiense de Combarro ha sido denunciado por las autoridades por seguir atendiendo a sus clientes en el interior del local, a pesar de las restricciones impuestas por el covid-19.

La Policía Local se desplazó en la mañana de este martes hasta las inmediaciones del establecimiento tras la denuncia de los vecinos, aunque antes organizaron un dispositivo especial de vigilancia.

En días anteriores varias llamadas ya habían advertido de esta actividad, pero el propietario fue alertado por parte de su clientela de la llegada de los efectivos policiales.

En este caso, los agentes sorprendieron in fraganti al responsable del bar, a donde los clientes accedían a través de una puerta trasera.

Varias personas permanecían siempre en el exterior, atentos a la posible llegada de la Policía.

Dentro del local, las autoridades comprobaron que se estaban sirviendo bebidas, a pesar de que el dueño del negocio intentó esconderlas, e identificaron a personas que no llevaban puesta la mascarilla.

Este establecimiento, que se expone a una sanción de 3.000 euros como mínimo, disponía de dispensador de tabaco y de lotería, servicios que se pueden ofrecer durante las restricciones, pero sin incluir ningún tipo de consumición en el interior.

PRECEDENTE. Esta es la segunda vez que la Policía tiene que intervenir en un local de Combarro que se salta las normas de cierre en plenas restricciones anticovid. La anterior fue el pasado mes de noviembre, cuando los agentes descubrieron a 16 personas consumiendo bebidas en el exterior de un establecimiento hostelero, en cuya puerta los propietarios instalaron unos tableros en la puerta desde donde dispensaban consumiciones.

En aquella ocasión, con 61 casos activos y en plena segunda ola de la pandemia, Poio cumplía por tercera semana con el nivel máximo de restricciones establecido por esas fechas, que incluía el cierre perimetral y de la hostelería, que, al igual que ahora, solo podía servir productos para llevar.

La Policía, eso sí, aclara que el local donde intervinieron en noviembre no es el mismo que el denunciado este martes.