Nuevo palo para el marisqueo a pie en la ría de Pontevedra. Dos días después de retomar la actividad tras casi un mes sin salir a trabajar, las cofradías decidieron a última hora del martes un nuevo parón a raíz del desplome de precios en casi un 50% vivido en la lonja este martes y el alto índice de mortalidad de la almeja.
Volverán a salir al mar el próximo 27 de noviembre, coincidiendo con las mareas, siempre y cuando "non ocorra nada grave ata aí", tal y como expresaron en un comunicado las tres agrupaciones de mariscadores que trabajan en la ría. La decisión de parar la actividad también se debe a las "queixas dos compradores por mortandades do marisco unha vez chega ás depuradoras".
"Estamos desoladas. Contabamos con facer este ano unha boa campaña e paréceme que nos imos dar nos morros", expresaba este martes la presidenta de la cofradía de Raxó, Elena Padín, tras una nueva jornada de trabajo en el que la almeja volvió a mostrar un alto índice de mortalidad por la baja salinidad, provocada por la intensa lluvia y los temporales de los últimos días. Tras probar suerte el lunes en O Ameixal, este martes, su agrupación lo hizo en Combarro, pero aún así "a xornada foi bastante mal".
Padín explicó que "contabamos con que en Combarro estivese a cousa mellor que no Ameixal e estaba moito peor. Estaba a ameixa moito máis morta e máis tocada". A pesar de todo, la agrupación fue capaz de alcanzar el cupo de almeja pequeña, ya que se encontraron con mayor índice de mortalidad entre la japónica. A media tarde, la agrupación de Raxó barajaba la opción de probar suerte de nuevo este miércoles en otras zona de Combarro, pero finalmente lo descartaron al decidir colectivamente cerrar el marisqueo.
A pesar de que la jornada fue mala en el mar, peor fue en la lonja. "Estabamos tendo uns prezos moi bos. O luns pagáronnola moi ben e o martes baixou pola metade", indicó Padín. La lonja de Campelo registró unos precios en la almeja japónica que no llegaban a los 9 euros.
En Os Praceres, a pesar de que la jornada fue un poco mejor que la anterior tras conseguir completar los cupos "con mucho trabajo", volvieron a encontrar bivalvos muertos y en condiciones que "los compradores dicen que no les están dando buenos resultados en las depuradoras. Nosotras aquí las limpiamos y las preparamos bien para que no vayan tan abiertas, pero no les valen", explica la patrona mayor Carmen Vázquez Nores.
El precio alcanzado en la lonja por la almeja retirada este martes no llegó en algunos casos a los nueve euros
Con respecto a la decisión de cerrar el marisqueo, consideró que "es lo mejor. No compensa salir al mar para malvender la almeja. Si el martes se quedó en ocho o nueve euros, el miércoles podría tan solo estar a tres o cuatro euros".
La patrona de Os Praceres, a pesar de la incertidumbre de qué pasará cuando retomen la actividad, considera que lo mejor es "esperar a diciembre y venderla a otra manera para la campaña de Navidad. Lo peor es que este año hasta nos coinciden mal las mareas".