El Concello de Ponte Caldelas recibió un aviso a las 13.30 horas del desprendimiento de tierra y roca de un talud de la PO-532 y su agente de policía local y la brigada municipal se hizo cargo de la situación hasta la llegada de los operarios de Mantenimiento de Carreteras.
No hay constancia de que afectase a ningún coche en circulación. En los instantes posteriores al suceso, se inició la retirada de cascotes, dando paso alternativo a los vehículos por el carril que quedó libre.
El vial estuvo completamente operativo de nuevo a las 14.30 horas.