La Policía Local de Poio detuvo el pasado martes a un sujeto ya conocido por el cuerpo policial, que arrastraba dos órdenes de búsqueda, detención y personación en dos juzgados de Pontevedra.
El hombre, vecino de Poio, de 36 años de edad, fue localizado en la parroquia de Combarro, y cuenta con antecedentes por delitos sobre sustancias nocivas para la salud (furtivismo), violencia de género, desobediencia y resistencia a la autoridad. Una vez que los agentes procedieron a efectuar su detención, solicitaron sus antecedentes penales por lo que, al comprobar estos datos, procedieron a trasladarlo para pasar a inmediatamente a disposición judicial durante la misma mañana del pasado martes.
Tal y como explicaron desde el cuerpo policial, este varón cuenta con unha inhabilitación especial que le incapacita para ejercer cualquier actividad relacionada con el marisqueo, con dos años de duración.
Por otra parte, la Policía Local de Poio ya había investigado al detenido en diciembre del año 2019 y en agosto del 2020 por delitos contra la Flora y la Fauna, relacionados con el furtivismo. Según detallaron desde el cuerpo policial, su actividad consistía en extraer almejas de forma ilegal y venderlas, también de forma ilegal, a vecinos de Poio. En 2020, el mismo hombre fue investigado por un delito de amenazas graves contra los agentes de la autoridad y, de forma más reciente, en agosto de 2021 se le volvió a investigar por otro delito de desobediencia y amenazas graves contra los agentes.
Algunas de estas causas continúan todavía pendiente de juicio, por lo que ahora, ya puesto a disposición judicial, deberá responder por la suma de cargos que le sean atribuidos
