Detenido un vecino de Poio por estafas en Wallapop y pertenencia a organización criminal

Sobre el arrestado pesaba una orden de búsqueda dada de alta por los Mossos d'Esquadra
El momento de la detención del vecino de Poio. DP
photo_camera El momento de la detención del vecino de Poio. DP

La Policía Local de Poio detuvo el viernes a un vecino del lugar en colaboración con los Mossos d’Esquadra por presuntos delitos de estafas telemáticas y pertenencia a organización criminal, el cual pasó a disposición judicial ya durante la tarde del mismo día. Sobre el poiense pesaba una orden de búsqueda y detención dada de alta por la Unidad de Investigación de los Mossos.

La historia se remonta a mediados del año 2019, cuando una persona denunciaba una presunta estafa en dependencias policiales de la comisaría de Cornellà de la Policía de la Generalitat-Mossos d’Esquadra, que solicitaban la colaboración de la Policía Local de Poio para identificar al supuesto autor de la misma.

Según el modus operandi, la organización criminal, que se encuentra situada en Nigeria, rastreaba anuncios desde la aplicación Wallapop para hacer una oferta al vendedor. Previamente, habían obtenido testaferros para dar de alta números de teléfono en España. Una vez contactaban con la víctima, la invitan a hablar por Whatsapp y, al llegar a acuerdo económico, instaban a realizar la transacción por Wallapay, el método propio de Wallapop. Es entonces cuando el supuesto comprador le dice a la víctima que ha ingresado el dinero, y que este se encuentra en custodia de la aplicación, enviando un correo falso que suplanta a Wallapay que así lo confirma.

Una vez recibido este correo falso, la víctima envía el objeto a una dirección inicialmente pactada con el comprador y, posteriormente, recibe un segundo correo falso diciendo que el comprador ha ingresado más dinero de la cuenta "por error informático" y que, hasta que el vendedor no devuelva el dinero restante, no recibirá su totalidad. Para ofrecer más credibilidad, la organización adjunta un escudo de la Guardia Civil.

Es en este punto donde recae la importancia del vecino de Poio detenido, que actuaba en calidad de testaferro. Y, puesto que sin este la estafa no se puede materializar, pasa a formar parte de la misma, a la vez que actúa de receptor del objeto, lo vende, y envía el dinero a la organización criminal.

En este sentido, es la organización criminal quien capta a los receptores de material, tal y como se ha constatado en las diligencias. Según han explicado desde la Policía Local, "si de las centenares de tentativas de estafa que realiza diariamente la organización, una de ellas se da cuenta de la estafa antes de realizar el envío, se lo dice al supuesto comprador, por lo que la organización, haciéndose pasar por una empresa, le ofrece un trabajo por el que tendrá que recibir decenas de terminales móviles y objetos de valor, encontrar un comprador y enviar el dinero a través de una empresa financiera de envío". De cada venta, se quedaba aproximadamente 100 euros.

En este sentido, el vecino de Poio es "parte activa de la organización criminal" y "parte necesaria para llevar a cabo los delitos de estafa". La Policía Local de Poio ha constatado un incremento del 50% de denuncias recogidas durante el estado de alarma.

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