Los diez detenidos este viernes en O Vao de Arriba por su participación en el ataque a dos policías locales de este municipio ingresaron ya en la prisión de A Lama tras pasar a disposición judicial durante la tarde ante el titular del juzgado número 2 de A Parda, en Pontevedra.
Los diez vecinos del barrio chabolista fueron detenidos a las 8.30 horas de la mañana, durante un dispositivo llevado a cabo por la Guardia Civil, donde participaron efectivos de la USECIC, patrullas de seguridad ciudadana de la Compañía de Pontevedra, Policía Judicial y el Equipo Pegaso de la Comandancia, así como la Policía Local de Poio.
Los diez presuntos agresores fueron derivadas a la Comandancia y, por la tarde, fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Pontevedra, acusados de delitos de atentado y resistencia a los agentes de la autoridad y daños materiales.
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El Concello de Poio, cuya Policía participó en la investigación e identificación de los autores, anunció que se personará como acusación particular en este caso. Los detenidos prestaron declaración telemática durante toda la tarde y el procedimiento se alargó hasta bien entrada la noche, debido al formato y a la cantidad de participantes.
Finalmente, al filo de las 23.00 horas se conoció la decisión de que todos ingresasen en prisión. La operación continúa abierta y no se descarta otras detenciones. Los diez apresados este viernes componen el grueso de las personas identificadas en las jornadas del miércoles y el jueves en el poblado, dentro también de las investigaciones iniciadas a raíz del altercado que dejó a los dos agentes heridos y daños en el coche policial y en un furgón de la Benemérita.
El altercado se inició cuando una dotación de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC) detuvo a uno de los vecinos del poblado que se enfrentó a los agentes mientras era identificado por no respetar las medidas de confinamiento. En el momento del arresto, los residentes se enfrentaron a la patrulla lanzándoles piedras y dañaron su vehículo oficial. Instantes después llegó una patrulla de la Policía Local, a la que no dejaron bajar del coche, atacándoles brutalmente también con palos y piedras y causándoles diversas lesiones.
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