Representantes sindicales de los trabajadores de las prisiones gallegas situaron en casi el 100% el seguimiento de la huelga durante su segunda jornada, este domingo. Sin embargo, fuentes de Instituciones Penitenciarias reducen la cifra hasta el 72% en la comunidad gallega (frente al 69% en el conjunto del Estado).
En los centros penitenciarios de Pereiro de Aguiar, A Lama y Monterroso secundaron las protestas el 100% de los trabajadores tanto en el turno nocturno como los diurnos. En Teixeiro, lo reducen hasta el 90% en el turno de mañana y tarde.
En lo relativo al penal de A Lama, responsables sindicales indicaron que el seguimiento en el turno de noche fue total, y ligeramente inferior en el de mañana. El mismo personal informa de las situaciones que está generando este paro, como retrasos en el cambio de turno de servicios mínimos (el turno de la noche salió a las 14.00 horas y el relevo había entrado a las 13.15) y otras decisiones de la dirección como la de unir dos turnos en las comunicaciones con los familiares, que causó retrasos de horas, o en el caso de la jornada del domingo, la reducción del tiempo de esas comunicaciones, que se vio limitado a 30 minutos. Se quejaron además de que responsables como el subdirector de seguridad estaba realizando tareas de funcionario en el departamento de visitas "pasándose por alto las medidas de seguridad del centro", en referencia a protocolos de cacheos y recogidas de paquetes.
Según los sindicatos, el intento por mantener la normalidad ha llevado a que se vulneren los protocolos de seguridad
MEJORAS LABORALES. La huelga finalizará este martes, día en el que las protestas concluirán con una marcha por Pontevedra.
El paro es de carácter nacional está convocada por la plataforma integrada por Acaip, CC.OO., UGT y CSIF, que han avisado de que, si no hay respuesta, convocarán una huelga indefinida.
Portavoces de los sindicatos convocantes inciden en que sus reivindicaciones pasan por mejoras, que no son sólo económicas, sino también de carácter laboral. Entre estas últimas, reclaman que los empleados de prisiones sean considerados agentes de la autoridad, no sólo como la Policía y la Guardia Civil, sino como el personal facultativo y educativo, y más recientemente los conductores de transporte público.
Para los sindicatos, el hecho de no tener esta consideración genera una "indefensión" a los trabajadores, ya que sin ella la mayor parte de las agresiones que sufren en el ejercicio de su función y que no tengan reconocido un daño físico constatable, "quedan en multas" que al final "quedan en nada" al ser insolventes sus autores.
El director de la cárcel de A Lama recuerda que las incidencias, en especial de suicidio, han descendido de forma significativa
MUERTES DE A LAMA. Por otra parte, el responsable del penal lamés respondió a parte de las cuestión sobre esta cárcel planteadas por los trabajadores en el contexto de esta huelga.
José Ángel Vázquez, defendió, en declaraciones a Europa Press, la labor de prevención, educación e incluso de tratamiento terapéutico que se realiza en el penal. Varios sindicatos firmaron esta misma semana un comunicado en el que criticaban falta de personal en A Lama y subrayaban que "habían salvado la vida" a dos internos.
Ante esto, José Ángel Vázquez defendió la labor que hacen los trabajadores de la prisión y ha destacado que, aunque "siempre se puede mejorar", se intenta ampliar la plantilla con las distintas ofertas de empleo público. En todo caso, lamentó que se ponga "el foco" en los incidentes registrados, cuando han descendido "de forma significativa" en relación a hace 10 años.
"La realidad de una prisión como A Lama es que el espacio terapéutico y educativo es enorme. Eso es lo que ocupa el día a día de una cárcel. Hay 300 internos que van a la escuela y también un programa marco para enfermos mentales. No intentamos ser un recurso social, pero sí paliar los problemas que presentan los internos en prisión", ha repasado. En cuanto a las muertes por sobredosis, apuntó que "siempre suele darse un componente de droga del exterior. Intentamos paliar ese déficit de seguridad a través de cacheos, o con la colaboración de la unidad canina de la Guardia Civil y controles en el exterior", explicó para concretar que en lo que va de 2018 se suman tres muertes en la prisión y, a falta de una autopsia, ninguna de ellas tiene como causa la sobresdosis.
