Necesitan sedar a un vecino de Poio para detenerle tras un brutal altercado

El hombre, un vecino de 34 años con antecedentes, está en libertad con cargos tras iniciar una pelea en Combarro el día 1 y oponer resistencia a las autoridades

Altercado POIO
photo_camera Un agente en el lugar en donde se produjo el altercado. PL. POIO

Un vecino de Poio de 34 años de edad y con antecedentes policiales causó el pasado lunes un monumental altercado en Combarro, coincidiendo con el momento de mayor afluencia de la Mostra dos Maios y generando un reguero de agresiones, daños y situaciones de violencia que derivaron en una intervención de hasta tres cuerpos distintos de las fuerzas del orden público. Así, fueron necesarias unha patrulla de la Policía Local, otra de la Guardia Civil y una ambulancia del 061 para reducir al hombre y trasladarle con seguridad. 

Al detenido, que estuvo en los calabozos de la Guardia Civil hasta que este martes pasó a disposición judicial después de haber pasado la noche en Montecelo, se le acusaba de delitos de daños y lesiones y amenazas (se recogieron cuatro denuncias), así como de delito contra el orden público, y de resistencia grave contra los agentes de la Policía y el personal sanitario.

Todo se inició en la tarde noche del lunes en las inmediaciones de la Praza da Chousa, en Combarro, cuando había decenas de personas acudiendo a la Mostra dos Maios. En ese momento, por causas que se desconocen (la Policía sospecha que, dados los antecedentes, el detenido, simplemente buscaba pelea), el hombre de 34 años se enzarzó en una pelea con una pareja, a la que quería pegar y en la que varias personas mediaban para evitar la agresión.

Ante esa situación un particular llamó a la Policía, que, de inmediato acudió al lugar, en donde, entre unas cien personas, estaba este hombre, aún buscando pelea y gritando: "Deixádeme que o mato!", mientras otros vecinos le agarraban. Solo en el intento de reducirle la primera vez, los agentes ya se encontraron con una resistencia enorme, que llevó al hombre a deformar los grilletes metálicos con los que trataban de inmovilizarle mientras este continuaba llamándoles "hijos de puta" y amenazándoles. En ese momento se incorporaron a la tarea los agentes de la Guardia Civil, y entre los cuatro, mantuvieron al detenido inmovilizado mientras se le leían sus derechos. 

Pero, lejos de deponer su actitud, el hombre empezó a autolesionarse, dando con la cabeza y cara contra la acera, y obligando a los agentes a tratar de evitar este nuevo daño sujetándole la cabeza y metiendo las manos entre la cara y la acera. 

Finalmente, al tratar de meterlo en el coche patrulla, este aumentó de nuevo su nivel de agresividad, dando un cabezazo al agente que le sujetaba en el momento en el que le introducían en el coche y empezando a escupirle, aprovechando la proximidad del mismo. Ante la rebeldía del hombre, que causó daños con sus patadas en la puerta del coche policial, se decidió llamar al 061.

Una vez en el lugar, los técnicos sanitarios decidieron que era necesario inyectar un tranquilizante al detenido, que después fue trasladado a Montecelo en condiciones de seguridad, con la presencia de un agente en la ambulancia para evitar posibles daños al personal sanitario. Con todo, en una ocasión, ya sedado, el detenido se liberó de la mascarilla y volvió a escupir a la técnica sanitaria, a la que amenazó de muerte.

Por todos estos hechos, y tras reunir las cuatro denuncias particulares por daños, agresión y amenazas, el hombre hará frente a estas acusaciones y a la de delito de atentado a los agentes de la autoridad, resistencia grave, desobediencia y desórdenes públicos en cuanto pase a disposición judicial en uno de los juzgados de guardia de Pontevedra.

Además, a consecuencia de todos estos hechos, un agente de la Policía de Poio permanece de baja médica, tras haber recibido un cabezazo y haber entrado en contacto con sangre y saliva del agresor, que se dedicó a escupir desde el mismo momento en que intentaron reducirle, lo cual obliga a la aplicación del pertinente protocolo sanitario por exposición a agentes biológicos.