El presunto furtivo que el pasado fin de semana protagonizó una espectacular persecución en Lourido y Campelo y estaba fugado fue detenido el lunes en O Vao y, tras prestar declaración en el juzgado de instrucción número 1 de Pontevedra, quedó en libertad con la obligación de personarse en A Parda cuando sea requerido.
El arrestado, R.G.T., tiene 39 años y es vecino de Monte Porreiro. Cuenta con antecedentes por robo, tráfico de drogas y daños, según informan fuentes de la investigación.
LA PERSECUCIÓN. Tal y como explicaron fuentes de la Benemérita, los hechos tuvieron lugar entre las 23.00 horas y la medianoche del sábado 28 de abril. Fue entonces cuando una patrulla de la Guardia Civil que se encontraba patrullando por Lourido se encontró con el vehículo de los presuntos furtivos. Fue la actitud sospechosa de estas tres personas lo que llevó a los miembros de las fuerzas del orden a instar al turismo a que se detuviese. Lejos de obedecer, los desconocidos optaron por escapar.
Comenzó entonces una persecución que se extendió hasta Campelo y que fue presenciada por numerosos vecinos. Un joven residente en la localidad poiense aseguró a este periódico que la fuga se prolongó durante varios minutos. "Fue bastante larga, no se detuvieron en seguida". Los testimonios coinciden con la versión dada por la Guardia Civil de Pontevedra, que subraya que el conductor del vehículo hizo caso omiso en todo momento de las señales luminosas y acústicas realizadas por la Benemérita.
HUIDA A PIE. La situación llegó a su momento más dramático cuando, al verse acorralados, los furtivos embistieron al automóvil del Instituto Armado, que sufrió importantes daños. Como consecuencia del fuerte golpe, el vehículo en el que escapaban los sospechosos también quedó afectado. Así, aunque intentaron reanudar la fuga, una avería en dos de las ruedas motivó que los tres desconocidos abandonasen el coche y optasen por escapar a pie.
El sonido del reventón de los neumáticos fue confundido por algunos vecinos con disparos, si bien los agentes en ningún momento llegaron a utilizar sus armas reglamentarias. Finalmente, dos de los tres furtivos, un hombre y una mujer, fueron detenidos en O Muíño. El tercero es el vecino de Monte Porreiro detenido este lunes.
