La mejora de la seguridad del conocido como ramal de la autopista, el vial PO-309, dependiente de la Xunta de Galicia, se iniciará en el mes de octubre, si se cumplen los plazos previstos. El proyecto responde a parte de las demandas vecinales sobre las condiciones de esta vía e incluye pasos de peatones y otras medidas de permeabilidad destinadas a conjugar las necesidades del tráfico con las de la población más cercana: el núcleo de Portosanto.
El delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, se encargó este jueves de comunicar a los representantes de los vecinos de esta zona los plazos de esta obra, que actualmente está en proceso de adjudicación.
El proyecto, que contará con un presupuesto de unos 49.000 euros con IVA incluido, permitirá la instalación de 14 nuevas luminarias y la mejora de los pasos de peatones. Además, aunque no se construirán aceras por ser una zona rural, sí se extenderá una nueva senda peatonal por uno de los márgenes de la carretera para facilitar el tránsito a pie por toda la zona.
El itirinerario peatonal partirá de la rotonda de acceso a Lourido y conducirá a los caminantes hacia la ría, terminando cerca del entronque con la autopista. El recorrido de la senda tendrá unos 400 metros de longitud.
El delegado matizó que se trata de un contrato derivado del Plan de Sendas de la Consellería de Infraestruturas que está en fase de adjudicación. Si la tramitación se culmina, como se espera, en octubre "as obras comezarán nese mesmo mes e permitirán garantir a mellora da seguridade viaria dos peóns, tal e como nos demandaron os veciños, aos que visitei para coñecer a problemática desta vía que conta con pouca iluminación nos pasos de peóns".
El delegado dio detalles, además, del inminente inicio de las obras de mejora de la seguridad vial en la PO-234 en su tramo que discurre por Ponte Caldelas, desde la villa hasta la parroquia de Laxoso. Los trabajos, con un plazo de ejecución de ocho meses, están licitados en 525.000 euros