¿En qué fecha detectaron que había un punto de no retorno en el tránsito de toxicómanos hacia O Vao por los barrios de A Caeira y Boavista, para los que los vecinos reclaman medidas urgentes?
Según nos dijo la Guardia Civil en la reunión que mantuvimos con ellos y la subdelegada del Gobierno, una de las últimas operaciones en O Vao de Abaixo desmanteló toda la infraestructura de venta de drogas que había allí. Como resultado, todos los toxicómanos están dirigiéndose a O Vao de Arriba. Esto afecta a Pontevedra, al puente de A Barca y A Caeira y Boavista y el famoso paso de la escalera. El uso de ese paso es el punto de inflexión. Se trata de una zona en donde hay colegios, niños, gente joven que sube y baja para ir a Pontevedra...
¿Cuáles son las situaciones que más alerta despiertan?
Los drogodependientes pueden subir con el mono, puede que haya conflictos entre ellos, peleas... Van y vienen todo el día.
"Más chabolismo? Vemos subir camiones de obra y en Google Earth se puede comprobar que hay más construcciones"
¿Han contado cuántas personas transitan por la zona?
No, pero sería sencillo hacerlo. Da igual el momento del día en que se vaya, pues siempre hay tres o cuatro. Algunos de ellos son los mismos de todos los días y pasan dos veces o más. Parece ser que la droga se vende bastante barata ahí arriba y lo que hacen es pedir en Pontevedra y, en cuanto reúnen la cantidad que necesitan, suben a por su dosis. Después, vuelven a bajar para pedir y vuelven a subir... Así, continuamente. Además, para que no les incaute su dosis la Policía o la Guardia Civil, la consumen enseguida. En O Vao, o en las propias escaleras. Y esto les provoca necesidades, defecan, se quedan escondidos allí...
¿Han completado la primera ronda de reuniones con Concello y Subdelegación?
Sí. En la cita con la subdelegada estuvieron el jefe y el segundo de la Guardia Civil. Lo que han dicho es que se convocará la mesa de seguridad (Xunta Local de Seguridade) entre Ayuntamiento, Subdelegación, Policía y otros colectivos. Nos dicen que hay sensibilidad hacia el problema. Nuestro mensaje es claro: está reconocido que hay un foco de venta de droga y ha llegado un momento en el que hay que tomar medidas, dado que la calidad de vida se está deteriorando y se corre el riesgo de convertirlo en un espacio marginal. Eso por un lado, y, por otro, que pongan un coto a la sensación de inseguridad ciudadana. Hay que analizar qué es lo que se puede hacer para que no se venda más droga en O Vao. Mientras tanto, hay que actuar para cortar las consecuencias derivadas del tránsito de toxicómanos. Ahora mismo estamos en este análisis y hay compromiso por todas las partes.
"La recogida de firmas va bien. Se trata de que vean que esto nos es idea de dos o tres familias"
Al llevar este debate a la esfera púbica, ¿no temen perjuicios como una recesión en el valor inmobiliario del barrio?
Evidentemente, si se identifica A Caeira y Boavista con un foco de drogadicción, la pérdida también será económica. La gente no querrá ir a vivir allí y los que están se plantearán el marcharse, si no se restaura esa sensación de seguridad ciudadana. Dicho eso, el problema tiene que salir al público, si así las autoridades toman más conciencia de la realidad. Esto no afecta solo a los vecinos de Poio: Pontevedra tiene una relación desgraciada con la venta de droga y eso no es lo que se merece la ciudad. Y menos, si estamos hablando ya del efecto reclamo sobre personas de otras localidades que llegan pensando que hay impunidad. O que venga gente de Vigo, de otros sitios, al oír que la droga es barata... Ya tenemos una situación bastante deteriorada. Por eso, ha sido dar la voz de alarma y todos los vecinos se unieron. Hemos iniciado una recogida de firmas y han sido multitud los que han saltado de la silla y han dicho: «Esto es así». Las cosas ya están mal, pero pueden ir a peor y somos muy conscientes.
El Concello quiere poner coto al chabolismo. ¿Han detectado nuevas construcciones ilegales?
Vemos subir camiones de obra y sabemos que están construyendo cosas. Simplemente buscando a través de Google Earth se puede observar que hay mucho más construido que las seis o siete viviendas que tenían permiso. Ante esto, lo que decimos es que habrá que aplicarles las mismas medidas que al resto de los ciudadanos que pagan impuestos, licencias y servicios. Si hay construcciones ilícitas y en ellas se vende droga, la Administración también tendrá recursos para presionar y decir: señores, podrán vivir aquí mientras se cumpla la Ley.
"En Pontevedra circulan por A Barca y Echegaray. A Caeira y Boavista viven de cara a Pontevedra ciudad. Poio tiene muchísimo que decir, pero deberíamos insistir en resolver ese problema en conjunto"
¿Cómo va la recogida de firmas para apoyar esta causa?
Bien. Se trata de que vean que esto nos es idea de dos o tres familias. Hemos puesto muchos puntos para recogerlas y tiene gran respuesta. Todos están muy sensibles y apoyan con su firma la voluntad de hacer algo.
¿Se barajan más medidas?
Queremos mantener la perseverancia. Vamos a ser constantes e insistir ante este problema. El primer paso ha sido ir ante las autoridades a exponer nuestra preocupación. Si se ve que la situación se dilata, nos plantearemos todo tipo de soluciones, con acciones legales o lo que sea necesario.
¿A corto plazo saben si se han tomado medidas?
Ahora observamos más patrullas. Sobre todo, de la Guardia Civil. Han puesto más puntos de luz en las escaleras para que se vea y en caso de que haya alguien los vecinos puedan decidir no bajar y evitar sustos. El compromiso que hay es el de eliminar las plantas de las escaleras o despejarlas para evitar que consuman en ese punto.
Insisten en que no es un problema exclusivo de Poio, sino también de Pontevedra...
Claro. A Pontevedra van a pedir. En Pontevedra circulan por A Barca y Echegaray. A Caeira y Boavista viven de cara a Pontevedra ciudad. Poio tiene muchísimo que decir, pero deberíamos insistir en resolver ese problema en conjunto.
Y tampoco están de acuerdo en que se le llame menudeo...
Si se ven los vídeos del último desmantelamiento se puede deducir que no lo es. Hay metralletas y armas en las fotos y vídeos de esa redada. Esta es una actividad criminal importante y no cosa de los pobriños que viven allí, sino algo más peligroso.
