La familia de Manuela Barbosa, desesperada dos meses después de su desaparición

Una de las hijas de la mujer, cuyo rastro se perdió en Arcade el 13 de julio, advierte de que siguen "sen pistas" ►Las últimas pesquisas se centraron en el cementerio de Ponte Sampaio
Familiares de Manuela Barbosa muestran un cartel con su rostro en Pontevedra. GONZALO GARCÍA
photo_camera Familiares de Manuela Barbosa muestran un cartel con su rostro en Pontevedra. GONZALO GARCÍA

La familia de Manuela Barbosa Sousa, la mujer de 66 años que desapareció en Arcade el pasado 13 de julio, pide que su caso no se olvide cuando se cumplen dos meses desde que fue vista por última vez. "Seguimos igual, sen pistas", declaró a la TVG una de las hijas de la mujer, Raquel Álvarez Barbosa.

Los allegados de Manuela detallan que en este período de tiempo no se han hallado evidencias suficientes que ayuden a su localización, mientras la Policía centra su búsqueda en una zona de Arcade donde se sitúa la última señal del móvil de la mujer, tres días después de la desaparición.

"As últimas pescudas centráronse no cemiterio de Ponte Sampaio, que foi o último que rastrexaron. Como os cans atoparon pegadas da miña nai aquí, pensaron que podería haber algo fóra de lugar e falaron co sepultureiro e revisaron por se había algo fóra do común, pero non", lamenta Raquel Álvarez.

CAMBIO DE ASPECTO. Manuela Barbosa Sousa fue vista por última vez en las cercanías del restaurante Avenida de Arcade, donde la dejó un taxi alrededor de las 15.00 horas del 13 de julio. Desde entonces, los familiares de Barbosa nunca dejaron de buscarla. Creen que la mujer "non está na zona de Soutomaior" y que "posiblemente se moveu a calquera parte de Galicia, Portugal, ou incluso a algunha outra zona de España", explicó la hija de Barbosa a Diario de Pontevedra el pasado mes de agosto.

La hipótesis familiar viene reforzada por el hecho de que, tal y como explicó Raquel Barbosa, cuando Manuela salió de casa aquel día "levaba cartos con ela", por lo que no descartan que "puidera coller algún transporte".

No obstante, la hija de la desaparecida advirtió este martes en la TVG que el aspecto de su madre ha podido cambiar en este tiempo: "Agora xa non se pode buscar unha muller que está coma na foto, pasaron dous meses e terá o pelo cano. Ao mellor está mais delgada, non levará o vestido marelo, así que hai que darse de conta de que o aspecto tivo que cambiar".

BÚSQUEDA. Una de las mayores preocupaciones para los familiares es que Manuela podría llevar todo este tiempo sin tomar la medicación que necesita, por lo que, valoraron, "ten que estar moi desorientada". Aunque, tal y como confesa la hija de la desaparecida, las esperanzas de encontrarla hacen que "temamos o peor" conforme pasa el tiempo, los esfuerzos por intentar dar con ella no flaquean. En este sentido, desde el entorno familiar aseguraron que continuarán "buscándola con nuestros medios" y pidieron "a las autoridades competentes que continúen haciendo su trabajo", declaró su hija en agosto.

Raquel Barbosa pidió también que "se siga difundiendo" la fotografía de Manuela, tras una huella intensiva de carteles que abarcó toda la provincia de Pontevedra, y que llegó a lugares como "Ponte Caldelas, Moaña, ou Cangas". De este modo, la familia también buscó a Manuela por comedores sociales, a pesar de que hasta ahora las pesquisas no obtuvieron resultado, y preguntando "en albergues de peregrinos se alguén puido vela, posto que se moven por moitas zonas".