El fuego colapsa dos naves en Barro en cuatro horas

El incendio industrial se declaró a las 17.08 horas e hicieron falta cinco dotaciones y más de cinco horas para extinguirlo

Bomberos de Pontevedra, del parque comarcal de O Salnés y Guardia Civil coordinaron esfuerzos para sofocar el fuego declarado en las instalaciones de una empresa de tratamiento de residuos que llegó a alcanzar las instalaciones anexas de un aserradero de madera.

El incendio se declaró minutos antes de las 18.00 horas y el 112 recibió inicialmente aviso por una densa columna de humo negro que salía de unas instalaciones próximas al polígono industrial de Sequeiro.

Al punto se desplazaron Bomberos de Pontevedra y O Salnés que, tal vez por el contenido altamente inflamable de las naves se encontraron con todo el espacio en llamas y al borde del colapso.

De hecho, aunque los primeros trabajos se centraron en refrescar y reducir las llamas, los efectivos no pudieron evitar que se cayese el techo de la instalación ni que cediese la pared medianera entre el lugar en donde se originó el incendio supuestamente, la nave de almacenamiento y tratamiento de residuos, y la empresa vecina, un aserradero.

Una vez comprobado que en el interior de las instalaciones no había personas y que este incendio no iba a afectar a residencias, los Bombeiros de Pontevedra, un total de seis efectivos con dos camiones, regresaron a su base, dejando el trabajo en manos de sus compañeros del parque comarcal, que desplazaron al punto otros tres vehículos.

Al lugar acudió también la Guardia Civil que realizó un perímetro de seguridad del que expulsó a decenas de vecinos y curiosos que se acercaron al punto alarmados por la gran humareda que emitía la nave en llamas.

Fuentes de los Bomberos indicaron que la virulencia del fuego era tal que, en el momento de la llegada al punto las llamas no estaban únicamente en un lugar de la nave, sino que ocupaban todo el interior de la misma.

En el centro de la puerta, la bañera de un camión dificultaba el acceso al interior, en donde, además de colchones y otros residuos como líquidos inflamables, había un camión de transporte totalmente en llamas.

La decisión de los Bomberos fue la de actuar desde el exterior para reducir las llamas, pero evitando entrar en las instalaciones, dado que no había vidas humanas en peligro y el riesgo era muy elevado por las altísimas temperaturas que alcanzó el interior de la instalación.

De hecho, aunque el 112 confirmó que el fuego estaba controlado sobre las 20.00 horas, las tareas de extinción y refresco se extendieron hasta entrada la madrugada, dada la cantidad de escombros y materiales abrasados en el interior de las instalaciones.

Los Bomberos permanecieron en el lugar enfriando la zona afectada y retirando el material diverso que se encontraba en su interior para así completar su extinción.