Más de 15 años después de que el Ministerio de Defensa pusiese punto y final a las maniobras militares en la Illa de Tambo, la recuperación de la emblemática isla continúa en punto muerto. Hace apenas unos meses, Poio creó la Comisión de Seguemento, una entidad en la que participan, además del propio Concello, colectivos locales y la Deputación de Pontevedra, y que tiene como objetivo tratar de reactivar los mecanismos necesarios para que este enclave, cuya titularidad todavía pertenece al Estado, sea abierta al público en el menor tiempo posible.
Sin embargo, el proceso apenas ha experimentado novedades de un tiempo a esta parte. Las instituciones se pasan la pelota a la hora de tomar las riendas. Al menos, eso se deduce de unas declaraciones realizadas por la parlamentaria de En Marea Alexandra Fernández, quien hace unos días, coincidiendo con una visita realizada a Marín, desveló que, recientemente su grupo realizó una pregunta parlamentaria, en el Congreso de los Diputados, a Costas del Estado, interesándose sobre la situación de la isla. "Preguntamos e pedimos que se levase a cabo unha transferencia de competencias. A resposta que recibimos foi que o Concello de Poio non fixo realmente ningunha solicitude e, polo tanto, ese debería ser o primeiro paso a resolver".
Preocupación
"Non hai ningún tipo de control ambiental. Parece que para Defensa está todo moi ben", lamenta Alexandra Rodríguez
La explicación aportada por Fernández contrasta con lo que aseguran fuentes del Consistorio poiense, que recuerdan que la Comisión de Seguemento aprobó en su momento enviar al Gobierno central un escrito "no que se manifesta o interese de Poio por Tambo e pola predisposición que podería haber para iniciar o proceso". El bipartito todavía no ha recibido una respuesta al respecto.
Mientras tanto, el estado de abandono de la isla situada en plena ría de Pontevedra continúa siendo motivo de preocupación. "A illa está degradándose", afirma Alexandra Rodríguez, que advierte de la proliferación de eucaliptos. "Non hai ningún tipo de control ambiental. Parece que para o Ministerio de Defensa está todo moi ben e nós consideramos que non é así. O que se precisa é que o Estado ceda os terreos a Poio e que este enclave pase a ser dos veciños", recalca.
Actos vandálicos
El Ministerio prohibió las romerías veraniegas tras detectar destrozos "que ponían en riesgo a los visitantes"
ROMERÍA. Por otro lado, la Comunidade de Montes Rega dos Agros de Combarro pretende mantener próximamente una reunión con la Escuela Naval Militar de Marín, a fin de intentar obtener los permisos necesarios para retomar la Romaría de Tambo, una cita que servía para que, cada verano, los ciudadanos tuviesen la oportunidad de disfrutar de una jornada de ocio en la emblemática isla.
Esta actividad cesó el año pasado, después de el Ministerio de Defensa prohibiese el acceso, al asegurar que en octubre de 2016 se habían llevado a cabo unos actos vandálicos que, según señaló entonces la administración estatal, "pueden suponer un riesgo para la integridad física de los viandantes".
El colectivo confía en que esta cita, que congrega a miles de personas, pueda volver a desarrollarse, para que, al menos, los vecinos y turistas tenga la oportunidad de conocer los secretos de una isla que, a pesar de su estado de abandono, dispone de un gran valor patrimonial, como son las ruinas del antiguo lazareto, de la ermita o del polvorín que utilizaban los militares.
De momento, habrá que seguir esperando para poder volver a visitar el enclave.
