Gran despliegue en Cerdedo-Cotobade para buscar a dos hombres fugados

Los sospechosos abandonaron en Tenorio el coche en el que viajaban tras saltarse y embestir a un vehículo de la Guardia Civil

Zona de la N-541 en la que se echaron al monte los dos hombres buscados. JAVIER CERVERA
photo_camera Zona de la N-541 en la que se echaron al monte los dos hombres buscados. JAVIER CERVERA

Los vecinos de Cerdedo-Cotobade todavía continúan con el susto en el cuerpo tras el despliegue realizado ayer por la Guardia Civil para intentar localizar a dos fugitivos que podrían corresponderse con dos peligrosos delincuentes. De ahí las llamadas a la precaución que se trasladaron a los residentes en Tenorio y Viascón, principalmente, durante la noche del pasado jueves, dado que el operativo no ha dado, hasta el momento, los resultados aguardados y continuará durante la jornada de hoy.

Según informó la Benemérita, el suceso comenzó cuando un Citroën Xsara, en el que viajaban dos personas, fue detectado por el radar de Tráfico circulando con exceso de velocidad sobre las 20.00 horas del jueves en la zona de Viascón. Una de las patrullas que formaban parte de ese control procedió a darle el alto para notificarle la infracción y la consiguiente multa, pero el conductor desoyó las señales y emprendió una veloz huida por la N-541.

En ese momento dio comienzo una persecución a la que se sumó un vehículo camuflado de la Guardia Civil, que se cruzó en la carretera para intentar bloquear el paso de los fugitivos. Sin embargo, estos no dudaron en embestirlo para poder continuar su alocada huida, aunque en la maniobra sufrieron el reventón de una rueda.

Varios metros más adelante, en el lugar de A Rocha (entre Tenorio y Viascón), abandonaron el Xsara en el arcén y continuaron la fuga a través del monte, amparándose en la ausencia de luz para poder esquivar la presión policial, que ya se había reforzado con varias unidades más.

En un primer momento, al lugar acudió también una dotación de Protección Civil de Cerdedo-Cotobade, que había sido alertada por un vecino de que algo extraño había ocurrido en la N-541. Sin embargo, los agentes que participaban en el operativo agradecieron su ofrecimiento pero les indicaron que podían retornar a base puesto que ellos mismos se hacían cargo ya de la situación.

AVISO A LOS VECINOS. Al mismo tiempo que se organizaba la inspección por la zona boscosa, la Guardia Civil alertaba a los vecinos de que se abstuviesen de abrir las puertas a ninguna persona desconocida y les instaban a dar la voz de alarma si detectaban cerca de sus viviendas a cualquier persona que pudiera resultar sospechosa.

Esta misma recomendación de precaución circuló por las redes sociales desde primera hora de la noche, especialmente dirigida a los conductores, para que evitasen subir a sus coches a cualquiera que les pudiera dar el alto o requerirles a pie de carretera.

En el mensaje se indicaba, asimismo, una descripción física de los fugitivos que, según los vecinos, les había facilitado la propia Benemérita: «Uno rubio, delgado, de 1,70 metros de altura, aproximadamente, y el otro moreno, alto y fuerte». Incluso se añadía que ambos procedían de la madrileña Cañada Real, si bien estos detalles no han podido ser confirmados oficialmente.

Sin embargo, fuentes consultadas por este periódico apuntan que ambos fugitivos estarían siendo objeto de seguimiento por parte de la Guardia Civil desde hace tiempo, por su presunta implicación en una serie de robos a viviendas y locales comerciales.

De hecho, el vehículo abandonado en la N-541 está a nombre de un súbdito de un país centroeuropeo que podría haber participado en una serie de robos con butrón perpetrados recientemente en Asturias.

Los investigadores no descartan que los dos sospechosos formen parte de una red itinerante de ladrones de origen extranjero, con epicentro en la capital de España, que se dedican a recorrer el país cometiendo asaltos selectivos en casas y negocios.

"Estas cosas nos acojonan aún más"
La voz de alarma circuló ayer como la pólvora, no solo entre los vecinos de Cerdedo-Cotobade, sino también de los concellos limítrofes. Maribel Carrillo reside en Tourón (Ponte Caldelas) y reconoce la preocupación que le generan este tipo de noticias.
"Suelo salir a caminar todas las mañanas con una amiga por el monte y, aunque voy acompañada de mi perra, el miedo siempre lo tienes en el cuerpo. Y más después de cosas como esta, que nos acojonan aún más", asegura.
Aclara que en el pueblo "todos nos conocemos y si hubiera alguien extraño lo sabríamos enseguida", para añadir que extremar la precaución "no es algo nuevo para nosotros, por desgracia".