Un varón de mediana edad, de complexión fuerte, con perilla y que llevaba unos dos años residiendo en la vivienda objeto de registro, en este momento precintada por orden de la Audiencia Nacional, es el principal sospechoso de estar detrás del mayor laboratorio de clorhidrato de cocaína descubierto hasta la fecha en Europa.
Pocos son los vecinos del lugar que trataron con él en este tiempo, si bien frecuentó en ocasiones algunos de los establecimientos de hostelería de San Xurxo de Sacos (el laboratorio estaba en Cutián, en la citada parroquia).
Estas fuentes explicaron que el hombre comenzó siendo de pocas palabras pero poco a poco fue abriéndose a los lugareños, llegando a decir que tenía la intención de montar un astillero en Cambados, circunstancia que, unida a su nacionalidad, hizo sospechar a los vecinos.
En cuanto al resto de detenidos, que pasarán en la mañana de hoy a disposición judicial en la Audiencia Nacional, once cayeron en Galicia, y el resto en puntos como País Vasco (Bilbao), Canarias o Madrid.