Apenas dos años después de ser inaugurado, el IES de Soutomaior padece sus primeros problemas de espacio.
Así lo entiende el BNG de este municipio, que está haciendo un seguimiento de la previsión de matrícula del centro, contando solo con los alumnos adscritos (de los centros públicos del municipio y Ponte Sampaio).
Tal y como apunta el BNG la situación surgió cuando el centro ofertó 79 plazas de matrícula para primero de la ESO pero se produjeron 81 solicitudes de los colegios de adscripción directa, el CEIP Manuel Padín Truiteiro y el CEIP de Ponte Sampaio.
Esta situación hubiese provocado que alumnos a los que le corresponde no se hubiesen podido matricular y la separación de algunos de los alumnos de sus compañeros. Además, alumnos del mismo Ayuntamiento pero que actualmente están en otros centros no se pudieran matricular.
Ante las primeras reticencias de los vecinos, la Inspección de Educativa optó por conceder una unidad más en primero de la ESO al centro. Así, si el IES disponía de tres aulas, en el curso entrante pasará a contar con cuatro para los alumnos entrantes.
Lourenzo recuerda que hace un año PP, PSOE y BNG pidieron la ampliación de centro, que carece de auditorio, patio y pabellón
El BNG señala que aún así, el problema de espacio en el centro educativo llevará a que, para habilitar esa aula a mayores (y sus desdoblamientos, necesarios para impartir las asignaturas optativas) habrá que habilitar espacio uniendo grupos en otros cursos. La formación municipal sospecha que esto podría llevar a unificar aulas en los siguientes cursos, lo que elevaría las ratios de alumnado en el curso que se vea afectado o incluso a reducir la oferta de optativas.
El IES de Soutomaior fue protagonista de una fuerte polémica ya desde el proyecto, pues Educación presentó, primero, un plano para un centro con doce aulas, en una superficie de 4.150 metros, y, tras la fuerte oposición municipal, Educación retomó el proyecto para un centro de Línea 4, es decir, de 16 aulas, con las cuatro que corresponderían a Bacharelato.
A pesar de ello, las sospechas sobre las limitaciones de espacio se mantuvieron, y las quejas por el espacio también. En la cafetería del IES, por ejemplo, solo caben 20 alumnos; el edificio no dispone de patio cubierto y carece de auditorio. Todo ello llevó a que en 2019, un año después de su estreno, la Corporación aprobase por unanimidad la petición para que Educación inicie la Fase 2 del centro.
"Negáronse a reformar un proxecto que tal e como se está a demostrar está a dar problemas tan só un anos despois de ser inaugurado", lamenta el portavoz del BNG, que pide que se dé curso a la "iniciativa aprobada hai máis de un ano por unanimidade para que se inicie a seguinte fase do instituto polos problemas que se están a dar", lamenta el BNG.
