Primer cierre puntual del otoño en el Paseo Cordo Boullosa de Ponte Caldelas después de los fuertes aguaceros registrados en las jornadas del viernes y el sábado.
El alcalde, Andrés Díaz, informaba a media mañana de la situación del río, que padeció una de sus ya tradicionales avenidas de agua que dejó anegada, principalmente, la zona próxima a la playa fluvial de A Calzada, pero que fue invadiendo el vial hasta la zona próxima al puente a medida que pasaba el tiempo. Por la tarde el vial fue reabierto, según indicó el Gobierno local, pero con especial atención a su situación por si las lluvias continuaban.
En esta ocasión no fue necesario retirar coches de la bolsa de estacionamiento existente entre la zona del puente y el inicio del paseo, aunque la incidencia fue de las más destacadas de una jornada en la que la lluvia ocasionó desperfectos en distintos puntos de la comarca.
También en Poio fueron necesarias algunas intervenciones según indicó la Policía Local, que centró su actividad en dar respuesta a distintas incidencias.
Una de las más amenazantes para la seguridad de los conductores fueron las bolsas de agua detectadas en el vial que une la zona del puerto de Campelo con el aparcamiento de Lourido, en donde se eliminaron varios de estos puntos de acumulación de agua.
En Combarro fue necesario actuar por la entrada de agua en la nave de piragüismo al subir la marea y también se les requirió por el agua acumulada en el Pabellón de Deportes. En la zona de San Xoán, además, hubo que actuar ante el atasco de varias arquetas. El Concello mantuvo a dos brigadas operativas durante toda la jornada para poder dar respuesta a las incidencias que se fueron sucediendo.
