La Policía Local de Poio y los vigilantes de Guardapescas de la Cofradía de Pescadores de San Telmo interceptaron en la mañana del jueves a dos furtivos en la playa de Cabeceira, y a otro más al día siguiente en el mismo lugar. Los tres son vecinos de Poio y cuentan con múltiples antecedentes por furtivismo.
Uno de ellos fue interceptado por la policía al escapar corriendo por el monte y tan solo se le intervienen tres kilos de almeja japónica.
Estos furtivos extraen el molusco en sacos y lo van escondiendo por diferentes puntos. Se trata de un grupo organizado que, tras recuperar de nuevo el molusco, lo venden en bares y restaurantes de forma ilegal.
Los tres serán denunciados por infracción administrativa ante los órganos competentes de la Xunta de Galicia.
