La irrupción de Avante Poio pasa factura a un BNG que se queda en cinco ediles

El Partido Popular mejora notablemente los resultados de 2015 y recupera un concelleiro ► Una gestión en minoría 'popular' o un tripartito, únicas opciones para formar gobierno

Miembros de la candidatura 'popular', acompañados de varios simpatizantes, en su sede. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
photo_camera Miembros de la candidatura 'popular', acompañados de varios simpatizantes, en su sede. JOSÉ LUIZ OUBIÑA

Triunfo a medias para el Partido Popular de Poio. La candidatura dirigida por Ángel Moldes logró olvidar el mal trago vivido en 2015, cuando se vio superado en votos por el BNG (ambos lograron siete ediles), al convertirse en la primera fuerza política de la villa, a una distancia más que notable de su más inmediato perseguidor. Sin embargo, los 3.837 votos conseguidos en la jornada electoral de este domingo (que se traducen en cerca de 800 apoyos más que los obtenidos hace cuatro años) resultarán insuficientes para conseguir su gran objetivo: la mayoría absoluta.

Eso sí, los "populares" pueden presumir de haber infringido un severo correctivo al Bloque Nacionalista Galego. En esta ocasión, el efecto Sobral no tuvo la fuerza de convocatorias precedentes. Y es que los nacionalistas se queden con cinco concelleiros, dos menos que en 2015 y una cifra a la que no bajaban desde el siglo pasado. Poco que ver con los nueve que, por ejemplo, obtuvieron en 2003.

La lista del actual alcalde tuvo que conformarse con sumar 2.372 votos, lo que se traduce en menos de un 27% del total. La caída es muy dura, toda vez que en las generales de mayo de 2015 lograron reunir más de 3.000 papeletas. Sobral asumió este domingo la responsabilidad e, incluso, se mostró dispuesto a poner su cargo a disposición del partido. "Farei o que me pida o BNG", subrayó. La otra gran triunfadora de la noche fue, precisamente, una exconcelleira nacionalista. Se trata de Silvia Díaz, cuyo estreno al frente de Avante Poio puede convertir a la agrupación vinculada a las mareas en la clave para que se mantenga en Poio un gobierno de izquierdas. Para ello, sería preciso que se produjese un pacto a tres bandas entre la propia Díaz, el BNG y el PSOE.

Por su parte, los socialistas se deberán conformar con los mismos concelleiros que en 2015

La hasta ahora edil no adscrita, que formó parte de la oposición durante dos años tras su polémica salida del BNG, no cerró este domingo las puertas a un posible acuerdo, si bien dejó claro que "non será a calquera prezo". Avante entró en el mapa electoral consiguiendo 652 apoyos, lo que se traduce en un 6,3% de los votos totales.

AUMENTO INSUFICIENTE. Por su parte, los socialistas se deberán conformar con los mismos concelleiros que en 2015. Aunque durante algunos momentos del recuento llegó a subir a cuatro, finalmente continuarán en la Corporación su candidata, Chelo Besada, y sus compañeros Gregorio Agís y Rosa Fernández. Este no es el resultado que esperaban los miembros del partido de la rosa y el puño, pero su resultado no puede considerarse un fracaso, ya que pasó de 1.291 a más de 1.700 votos.

Movemento por Poio no consiguió representación.

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