Un joven, atacado con un hacha la noche de San Juan en Fornelos de Montes

El agresor, que ocultó su rostro tras una máscara, hirió a la víctima en una mano ► La Guardia Civil pudo indentificarle como vecino del lugar
Un coche de la Guardia Civil. ARCHIVO
photo_camera Un coche de la Guardia Civil. ARCHIVO

La pasada noche de San Juan dejó conmocionado a un grupo de jóvenes de unos 18 años que acudió al municipio a pasar la "noite meiga" en casa de una de las amigas del grupo. "Estuvieron allí cenando y sobre las dos menos algo de la mañana, cuatro de ellos se fueron a dar una vuelta para conocer el pueblo", relata a este periódico la madre de uno de los jóvenes, que terminaría la noche en el hospital, tras ser atacado con un hacha.

"Dos de ellos iban delante, y otros dos se quedaron más atrás. Uno de ellos era mi hijo", explica la madre del joven, de 18 años. Fue entonces, cuando los dos últimos chicos vieron ir hacia ellos a un individuo "con una careta negra y una machada". Al ver al hombre dirigirse hacia ellos, los chicos pensaron que se trataba de una broma de alguno de sus amigos. "Creyeron que eran los dos niños que iban delante, y ni siquiera se escaparon". Al ver el peligro inminente, cuando observaron que el agresor iba hacia ellos sin detenerse para "bajarles la machada" y al estar el hombre ya a medio metro de ellos, tan solo les dio tiempo a retirar la cabeza hacia un lado para esquivar el golpe. Uno de los chicos, "cuando vio que iba a darle, bajó la mano. Le cortó tres dedos".

Con uno de ellos herido por el hachazo en una mano, la reacción instintiva de ambos fue mirarse en una fracción de segundo y echar a correr.

El joven agredido tuvo que ser trasladado al hospital en ambulancia, con tres dedos de una mano cortados, "aunque no llegó a amputar. Fue la suerte". Una vez en el hospital, en el área de Vigo, recibió varios puntos. El pronóstico de recuperación es "bueno", a pesar del dolor. "Le dijeron que podría quedar bien, o tan solo perder una mínima movilidad en la mano", explica la madre del agredido, que se enteró de lo sucedido horas después. "No nos comentó nada en el momento para no asustarnos".

EL AGRESOR. Tras lo ocurrido, se informó a la Guardia Civil, que se personó en el lugar y, con las indicaciones de los vecinos, que sospecharon del autor de la agresión, pudieron identificarlo. "Confesó que había sido él", dice la madre del agredido. "A nosotros nos sorprendió que no lo detuvieran en el momento, ya que encontraron el hacha, por lo que nos pusimos en contacto con la Guardia Civil en cuanto lo supimos".

Según explican los padres del joven agredido, al parecer el hombre, de entre 30 y 40 años de edad, no tiene problemas psiquiátricos, y barajan que pudiera encontrarse bajo los efectos de las drogas. "Parece ser que en ese momento estaba un poco perdido y fue a por los niños". También se descarta que los jóvenes le hayan provocado. "Ni siquiera llevaban puesta música, dicen que iban simplemente andando y hablando".

La Guardia Civil se encargó de supervisar la zona para custodiar a los otros menores tras lo ocurrido, que "al principio, cuando los amigos se lo contaron, no se creyeron lo que había pasado". Tiempo más tarde, encontraron el teléfono móvil del agredido en el suelo. "Se le cayó tras el impacto, y el hombre se ensañó con él, estaba todo machacado cuando lo recogieron".

El agresor se encuentra ahora a la espera de juicio.

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