A juicio rápido por fugarse de la Policía para evitar un control de alcohol y drogas

Un vecino de Poio que ya tenía el carné retirado acabó haciéndole frente a varias sanciones y un cargo por delito contra la seguridad vial al escaparse dejando al agente con su DNI en la mano
Puesto de control de alcohol y drogas instalado en Lourido. P.L. POIO
photo_camera Puesto de control de alcohol y drogas instalado en Lourido. P.L. POIO

"No me hagáis la prueba, si me la hacéis, me jodéis la vida". Con esta frase respondió hasta en dos ocasiones el pasado miércoles por la tarde a la Policía de Poio el vecino de 39 años ahora imputado por delito contra la seguridad vial y con otras dos propuestas de sanción administrativa por circular de forma temeraria e ignorar el alto dado por un policía.

El hombre acababa de pararse en un control en Lourido y reaccionó negativamente ante el anuncio que le acababa de hacer el agente de que se debía someter a una alcoholemia y prueba de drogas. Ante la primera negativa del ciudadano, el policía repitió el requerimiento, explicándole que, de lo contrario, podría incurrir en un caso de delito contra la seguridad vial por negarse a un control de alcohol o drogas.

El hombre, que a simple vista presentaba síntomas de haber consumido alguna de esas cosas o ambas (como pupilas dilatadas, rostro sudoroso, temblor de manos y piernas y nerviosismo), insistía en que la prueba le iba a "joder la vida" mientras el agente le explicaba en qué consistía el proceso.

Ante la evidencia de que iba a tener que realizarla, el conductor inició entonces una huida, arrancando repentinamente el coche, derrapando, y dejando al agente con su DNI en la mano. La Policía inició entonces una persecución en su vehículo por la zona de Orillamar que no permitió dar alcance al vecino.

Visto que el conductor había conseguido dejar atrás a los agentes, estos se personaron en su casa, empleando para ello la dirección que figuraba en su DNI, aunque tampoco le encontraron en este punto.

Finalmente, a las 20:45 horas de la misma jornada, es decir, más de tres horas después del momento en que fue interceptado, el varón estableció contacto telefónico con la Policía y se acabó personando en el puesto policial a las 21:30 horas.

Además de la sentencia de juicio rápido, el hombre perderá otros diez puntos del carné, que le inhabilitarán de nuevo para conducir

Para entonces, los agentes solo pudieron comunicarle su condición de imputado por el citado delito contra la seguridad vial, además de las otras dos propuestas de sanción. Una de ellas, por no obedecer las órdenes de un agente que le dio el alto y otra por conducción temeraria, algo que quedaría acreditado por la arrancada con derrape que protagonizó y la velocidad que alcanzó en la zona de Lourido tratando de evitar ser alcanzado. Estos hechos le supondrán dos sanciones que en total suman 700 euros, además de la pérdida de cuatro y seis puntos del carné.

Se da la circunstancia de que el conductor ya tenía el permiso de conducir retirado por unos hechos similares: delito contra la seguridad vial por circular bajo los efectos del alcohol. Al cumplir esa condena, será cuando se le resten estos diez puntos que, de nuevo le inhabilitarían para conducir. Del mismo modo, el resultado del juicio rápido para el que fue citado podría ser otro periodo de retirada del permiso, al ser reincidente.